
La Copa Mundial de la FIFA 2026 está cada vez más cerca y la Ciudad de México se prepara para afinar cada detalle, pero con un ojo en el calendario: todo espera al gran sorteo de grupos —programado por FIFA para el próximo 5 de diciembre— para orientar mejor sus proyecciones de turismo, ocupación hotelera, inversión en movilidad y promoción internacional. Según un reportaje de Bloomberg Línea, la capital del país se encuentra en una fase de expectativa estratégica, consciente de que conocer los rivales, las sedes exactas y los calendarios aumentará sustancialmente su capacidad de planear con precisión.
La Ciudad de México cuenta con la ventaja de albergar cinco partidos de la Copa Mundial, incluyendo el partido inaugural, según el calendario oficial de la FIFA. Por ello, el sorteo —que definirá qué selecciones vienen, cuándo juegan y ante qué público— representa un punto de inflexión clave para las autoridades capitalinas.
La titular de la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México, Alejandra Frausto Guerrero, comentó en un foro de financiamiento al sector que “dar un número ahorita sería muy anticipado y sería irresponsable hablar de un número así”.
El fundamento: solo al conocerse los grupos se puede definir con claridad qué países movilizarán más visitantes, qué mercados internacionales serán prioritarios y cuántos días de estancia se pueden proyectar. A esa luz, la capital espera que la fecha del 5 de diciembre marque el arranque de su fase de activación hacia la gran cita mundialista.
Mientras tanto, la ciudad no está de brazos cruzados: mediante el Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México (FMPT) se canalizan recursos para promoción internacional y obras de infraestructura, con más de 6 mil millones de pesos apuntados para proyectos vinculados al Mundial, como el Tren Ligero hacia el estadio y remodelaciones en Xochimilco.
En el primer foro de financiamiento turístico convocado recientemente, Frausto Guerrero enfatizó la necesidad de “una ciudad que dejemos después” y no solo de un evento que pase.
Los esfuerzos van desde la modernización de instalaciones hasta el impulso a créditos para empresas del sector turismo, todo con miras al flujo de visitantes que generará el Mundial.
La oferta de alojamiento en la capital alcanza aproximadamente 63 mil habitaciones distribuidas en más de 700 hoteles. Según estimaciones previas, se espera una ocupación acumulada entre 80 y 85% durante los cinco partidos que se jugarán en Ciudad de México.
Sin embargo, la conducta de la demanda dependerá mucho del resultado del sorteo. Como bien lo señaló un director hotelero:
“Si nos toca un España contra Argentina o algo, pues esto sí va a ser la locura… Va a depender mucho de qué selecciones vengan, entonces obviamente le apostamos a que puedan venir selecciones europeas, asiáticas”.
Por tanto, sin conocer aún los grupos, mercados como Asia, Europa o Sudamérica permanecen en la mira, pero la ciudad aún no puede definir con precisión cuántos visitantes llegarán, cuánto será el gasto medio por día o cuál será la duración promedio de estancia.
La voz de Frausto y los avances en infraestructura señalan que la Ciudad de México está trabajando activamente para asegurar que el Mundial sea un motor de largo plazo, no solo un evento pasajero. Con recursos encaminados, foros de inversión realizados y planes de promoción en marcha, se puede decir que está a tiempo, aunque el margen no es amplísimo.
El hecho de que aún se espere el sorteo para definir muchos parámetros clave —grupos, selecciones participantes, mercados prioritarios— indica que la planeación todavía está en fase de calibración. En ese sentido, la capital podría haber comenzado antes algunos esfuerzos más específicos de mercado, pero no se encuentra demasiado retrasada, gracias a una base de trabajo sólida y a que el evento aún está a varios meses de su inicio.
En resumen: la CDMX está en la ventana adecuada para ajustar los engranajes finales, pero no tiene margen para grandes deslices.
La fase final de planificación requiere que el sorteo funcione como detonador para lanzar campañas y ajustar proyecciones con precisión.
