La marca de lujo Balenciaga demandó a los productores de la controvertida campaña Spring ‘23, que mostraba a niños con osos con trajes sadomasoquistas y mostraba un documento judicial que hacía referencia a la “pornografía infantil”.
Según informa The New York Post, la demanda fue presentada contra la productora North Six, el escenógrafo Nicholas Des Jardins y su empresa homónima ante un tribunal de Nueva York.
La colección Spring ’23 presentaba a niñas sosteniendo un oso de peluche ataviado con un traje BDSM. No solo eso, en una de las imágenes que promocionaba un bolso de Balenciaga se ve parcialmente un documento del caso judicial Ashcroft vs. Free Speech Coalition sobre la pornografía infantil virtual. Una fotografía más de la campaña mostraba a una mujer en un escritorio con un libro del pintor Michael Boerrmans con obras alusivas a niños desnudos.
La campaña generó indignación en redes sociales, por lo que la empresa tuvo que pedir disculpas y retirar todas las imágenes de sus plataformas en internet.
En la demanda, Balenciaga dice que las acciones de los demandados fueron “malévolas o, al menos, extraordinariamente imprudentes”.
“Como resultado de la mala conducta de los demandados, el público y los medios de comunicación han asociado falsa y horriblemente a Balenciaga con el repugnante y profundamente inquietante tema del fallo judicial”, dice la compañía.
La marca está exigiendo una indemnización de 25 millones de dólares por los daños causados. Balenciaga alega que la productora incluyó elementos en las fotos sin su consentimiento, como la copia de un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre las leyes de la pornografía infantil.
“Los demandados son responsables ante Balenciaga por todos los daños resultantes de esta falsa asociación”, alega la casa de modas.
