



Este martes 22 de octubre, Tupperware anunció un acuerdo clave con sus acreedores, retrasando la quiebra y cancelando una subasta planificada. Esto ocurrió tras intensas negociaciones en medio del proceso de bancarrota que enfrenta la histórica empresa, buscando una solución para evitar la liquidación total. Los acreedores ahora dirigirán la compañía mientras intenta reestructurarse y recuperar su estabilidad financiera en un mercado competitivo.
Tras meses de incertidumbre, Tupperware canceló su subasta planificada y acordó una toma de control por parte de los prestamistas, lo que le permite evitar la liquidación y continuar con su proceso de reestructuración.
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Tupperware, fundada en 1946 y conocida por su innovadora línea de recipientes herméticos, había enfrentado años de dificultades financieras que culminaron en una solicitud de protección por bancarrota bajo el Capítulo 11 en 2024. A pesar de sus intentos de modernizar su modelo de negocio y adaptarse al mercado actual, la competencia y la creciente deuda llevaron a la empresa al borde de la quiebra
El acuerdo con los acreedores permitió evitar una subasta que habría liquidado los activos de la compañía. En su lugar, los acreedores asumieron el control de las operaciones, dándole a la marca la oportunidad de mantenerse activa mientras se reestructura. Tupperware intentará ahora reposicionarse en el mercado, bajo una administración liderada por sus prestamistas.
Los acreedores buscan una transformación de la empresa, que incluirá ajustes operativos significativos. La compañía aún conserva la esperanza de poder revitalizar su negocio, impulsando ventas mediante nuevas estrategias de distribución y productos que atraigan a los consumidores modernos.
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Tupperware evita la quiebra… de momento Aunque Tupperware ha evitado la liquidación, su futuro sigue siendo incierto. La toma de control por parte de los prestamistas ofrece una ventana de oportunidad para reestructurar sus operaciones y adaptarse a las exigencias del mercado actual. Sin embargo, el desafío de restaurar su rentabilidad y competitividad permanece.