



Emprender, para muchos, es la opción por seguir debido a la falta de empleo, la complejidad de encontrar condiciones laborales dignas o por el simple deseo de materializar sus sueños y, de paso, ser sus propios jefes. Aunque varios de estos nuevos negocios inician desde una tienda física, otros tantos tienen como “cuartel” una casa.
La digitalización permitió que cada vez más personas puedan emprender un negocio desde casa, datos de Tiendanube indican que 64% de los emprendedores mexicanos en la plataforma que se dedican completamente a su tienda online, trabajan desde su hogar. Además de los e-commerce, otros factores como el auge del delivery propiciado por la pandemia, contribuyeron a que los domicilios vieran nacer a más comercios.
Emprender desde tu propio hogar puede tener muchos beneficios, sin embargo, hay también muchos retos que deben ser considerados. Si ya tienes el plan de negocio listo y estás planeando que tu departamento pueda ser la sede de tu empresa, te compartimos algunos consejos para salir victoriosos y convertirte en uno de los tantos casos de éxito que hay en el país.
Antes de tomar una decisión, analiza a detalle el lugar y tus necesidades: ¿debes tener un taller o un sitio amplio para hacer o almacenar productos? si cuentas con el espacio apto para operar, tienes un paso ganado, de lo contrario, es momento de investigar qué otras opciones tienes.
Si vives solo te has ahorrado un paso, pero de no ser así, es importante que platiques con todos los integrantes de tu hogar para contar tu plan, espacios que vas a necesitar, entre otros puntos a abordar, de modo que todos estén de acuerdo y evites “sorpresas” que acaben en conflicto.
Especialmente al inicio de un emprendimiento y en etapas de crecimiento, la inversión de tiempo es alta y estar en la comodidad de tu casa puede hacer que fácilmente pierdas la noción. Es importante que, al igual que cualquier trabajo, procures establecer horarios y, sobre todo, cumplirlos. El descanso será agradecido por tu cuerpo y por tus roomies también.
Si ya seleccionaste un espacio para trabajar y todos los que ahí cohabitan lo aceptaron, no dejes que el caos tome las riendas. Respeta todos los acuerdos para mantener el balance entre hogar y negocio, esta organización y límites serán benéficos para tu vida familiar y para la salud de tu compañía.
En esta modalidad de negocio evitas, por ejemplo, pagar la renta de un local pero claramente estás agregando gastos en tu casa como el uso de luz, internet o hasta alimentos. Destina un presupuesto que salga de las ganancias de tu empresa para cubrir estas nuevas necesidades que sumaron a las que ya tenías por el simple hecho de vivir ahí.
Hay emprendimientos que necesitan de más manos por lo que tendrás que contratar a algunos colaboradores. Si es tu caso, toma las precauciones necesarias y no pierdas de vista que, aunque sea la sede de tu negocio, le estás abriendo las puertas a tu intimidad.
Aunque tu negocio también viva contigo en casa, no olvides realizar todas las acciones necesarias para lograr un balance entre vida personal y laboral; te traerá grandes beneficios.