Cuando una puerta se cierra, otra se abre; pero a menudo nos quedamos tanto tiempo mirando la puerta cerrada que no vemos la que se ha abierto para nosotros.” – Alexander Graham Bell

Un día un jefe me dijo, Alejandro hay dos cosas seguras en esta vida, que te van a correr y que vas a morir, y tú estás muy sano, así me llego la noticia. Aunque puede ser complicado y doloroso, es una parte de la vida laboral que muchos de nosotros enfrentamos en algún momento: el despido.

Y no me refiero a esos despidos por mal desempeño, sino a esos que ocurren por razones del negocio, como recortes, cambios en la estrategia o simplemente porque la empresa no está generando los ingresos que necesita.

Es importante aclarar que cuando esto sucede, no significa que tú, como colaborador, seas un mal elemento. A veces, las cosas simplemente no salen como se planean. Así que, si te encuentras en esta situación, es normal sentir una mezcla de emociones: tristeza, enojo, confusión. Pero hay formas de procesar esto de manera más saludable.

Para que salgas adelante ante esta situación me gustaría compartir contigo algunos consejos que te permitirán asimilar de la mejor mamera lo sucedido, sin que pierdas la voluntad y las ganas de seguir luchando por tus ideales.

Aceptar el despido

Lo primero que deberías hacer es aceptar lo que ha sucedido. Es un golpe duro, pero recuerda que no es un reflejo de tu valor como profesional. Tómate un tiempo para reflexionar sobre tu trayectoria en la empresa. ¿Qué aprendiste? ¿Qué habilidades desarrollaste?

Este es un buen momento para reconocer tus logros y entender que cada experiencia, incluso las difíciles, trae consigo lecciones valiosas. Por lo tanto, una vez que lo aceptes compártelo con tu entorno más cercano y evita caer en el erro de ocultarlo o disfrazarlo.

Establece un plan de acción

Una vez que hayas procesado tus emociones, es hora de actuar. Establece un plan de acción para buscar tu nuevo empleo. Diseña tu currículum de tal forma que destaque tus principales habilidades y logros, actualiza tu perfil en LinkedIn, busca oportunidades de capacitación en como realizar una entrevista exitosa y no dudes en contactar a colegas o conocidos que puedan ayudarte a encontrar nuevas oportunidades.

Pon en la balanza la opción de emprender un negocio o capacítate en nuevas habilidades, esto te ayudará a encontrar más opciones.

Haz un presupuesto

Otro punto importante es, revisar todos tus gastos y eliminar todo lo que no sea trascendente y necesario, dejando solo los gastos inevitables como, luz, agua, alimentos, transporte, escuelas, etc., no adquieras nada que no tengas previsto en tu presupuesto.

Puedes crear una fuente de ingreso inmediato, por ejemplo, prepara tortas y véndelos fuera de un colegio, hospital, central camionera, etc. busca opciones esto es para que al menos tengas dinero que te permita tener flujo de efectivo diario, esta actividad realízala de cuatro a siete de la mañana para que no tengas pretextos de buscar trabajo. Recuerda que, a grandes males, grandes remedios.

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En conclusión, un despido, aunque doloroso, no tiene que definir tu trayectoria profesional. Recuerda, cada final es un nuevo comienzo. Con el tiempo, la resiliencia y una mentalidad positiva, abrirá nuevas puertas y oportunidades que tal vez ni siquiera habías considerado. ¡Así que ánimo! Cada experiencia es una posibilidad para crecer.

Alex Bobadilla Experto en ventas, marketing y liderazgo.