La velocidad a la que han tenido que evolucionar las empresas en los últimos años es algo que no se había visto antes, especialmente por los avances de la tecnología y la necesidad de adaptarse a ella; estos cambios han modificado dos verticales organizacionales, la cultura laboral y la relación entre la compañía y los colaboradores. Es aquí donde entra la experiencia del empleado.
Hoy más que nunca se reconoce que los trabajadores son la columna vertebral de los negocios, esto ha hecho que las empresas tengan la necesidad de afianzar el vínculo empleado/empleador; y para lograrlo, la experiencia del empleado (EX por las siglas en inglés, Employee Experience) se ha convertido en su herramienta principal.
Las empresas no pueden asegurar el éxito a largo plazo si no logran que sus colaboradores estén comprometidos con la misión o con la compañía en sí, ya que un empleado que sienta pasión por lo que hace, realizará un mayor esfuerzo a la hora de realizar sus tareas. Y es que hoy, las personas buscan un trabajo en el que sean escuchados, tomados en cuenta y, especialmente, donde ir a trabajar sea una experiencia positiva mental y profesionalmente, y esto es algo que debemos asegurar nosotros en las compañías.
A pesar de que la experiencia del empleado es un tema relativamente nuevo, las áreas de Recursos Humanos lo han tomado como un pilar esencial como parte de los objetivos de negocio para las compañías; de acuerdo con Glassdoor, las organizaciones que invierten en esto tienen 11.5 veces más probabilidades de ser consideradas como una de las mejores empresas para trabajar.
La experiencia del empleado tiene la capacidad de marcar a las personas de una organización, ya sea de manera positiva o negativa, y es justo ahí donde radica su importancia; es por esto que te comparto las siguientes recomendaciones para mejorar la experiencia del empleado:
Hay algo que permea en todos los colaboradores y esa es la cultura organizacional, crear un ambiente laboral donde los valores, las prácticas y las actitudes de todo el equipo sean positivas, hará que la buena experiencia del empleado sea innegable.
Uno de los objetivos que no se pueden perder como compañía es el bienestar de los empleados, por lo que invertir esfuerzos y recursos en dinámicas, trabajos multidisciplinarios o sesiones grupales para hacer que tus colaboradores se sientan escuchados, valorados y sepan de su importancia en la compañía, reforzará la relación que tienen con el negocio.
Confiar en tu gente y que los colaboradores tengan autonomía a la hora de realizar sus tareas, generará cohesión del equipo, entornos seguros con menores fricciones y sin micro dirección.
En cualquier compañía existe una curva de aprendizaje, sin embargo, ofrecerle a los nuevos empleados un proceso de introducción claro, donde conozcan a los líderes de los equipos, la misión de la empresa o algunos procedimientos de su área permitirá acelerar su inclusión, mejorar sus resultados y hacerlos parte de la compañía de manera más eficiente.
No hay mejor forma de conocer lo que está sucediendo al interior de tu empresa que poniendo atención a lo que tus colaboradores dicen. Una buena comunicación comienza cuando uno escucha, de esta manera, conocer lo que impacta y mueve a tus empleados permitirá mejorar su experiencia en el trabajo.
Todas las organizaciones y los equipos son distintos, por lo que la experiencia del empleado será diferente para cada empresa, sin embargo, aquellos negocios que impulsen estos modelos de gestión tienen hasta un 25% más de ganancias y beneficios, en comparación con los que no, de acuerdo con el Instituto de Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
Una empresa siempre busca tener a los mejores colaboradores, y apostar por ellos es la mejor inversión que puede hacer, si logra ofrecer una mejor experiencia a la hora de trabajar y aumentar su bienestar laboral, los niveles de rotación disminuirán y se generará una fuerza laboral comprometida con la misión y los objetivos de la empresa.
