El abuelo de la experta financiera Adina Chelminsky nos dejó una hermosa lección de cómo el amor se puede expresar a través del dinero.
El abuelo de Adina Chelminsky salió de Polonia cuando apenas tenía 13 años y sin saber hablar una sola palabra en español. Sin embargo, cuandoél y otros inmigrantes llegaron al puerto de Minatitlán en Veracruz no tenía dinero, pero se puso a trabajar incansablemente hasta lograr abrir una tlapalería que, aunque no lo creas, sigue operando en Corregidora en la Ciudad de México.
“Lo más importante que sé de finanzas lo aprendí de mis abuelos inmigrantes que llegaron a México sin nada”, dijo Chelminsky en su participación en el MoneyFest 2020 . “Mi abuelo era un verdadero emprendedor porque sabía que emprender era 50% sudor y no solo tener una idea ‘millonaria’”.
Adina Chelminsky no solo es una economista experta y emprendedora, también es la autora del popular libro de finanzas Cabrona y Millonaria . Sin embargo, a pesar de su formación académica, señala que las mejores lecciones que ha tenido sobre el manejo del dinero, siempre vienen de los inmigrantes”.
“La gente como mis abuelos que llegaron a México en busca de oportunidades entienden mejor que nadie cómo manejar el dinero en la crisis, porque saben cómo enfrentarse a las adversidades y prosperar en un mundo que no entienden”, señaló la experta.
5 lecciones de amor de inmigrantes contadas con dinero
Los dos abuelos paternos de Adina, ambos inmigrantes, le enseñaron cinco principios básicos financieros universales. “No solo me dejaron un apellido impronunciable [dice riendo], sino estrategias que se pueden aplicar siempre y por todos”.
1. No hay activo más valioso que la educación: Ya sea para uno o para los hijos, la instrucción es una de las inversiones más inteligentes que se pueden hacer porque es un instrumento portable que no pierde rendimientos con el tiempo.
“Cuando nací, mi abuelo me abrió una cuenta para pagar una maestría. No licenciatura, una MAESTRÍA . Esto para que no hubiera una duda de lo que yo podría lograr”.
2. “El que tiene tienda que la atienda”: Y de la misma manera, quien tenga ahorros e inversiones, que los vigile.
“Mi otro abuelo era la persona más inteligente para hacer inversiones porque siempre estaba informado. Me enseñó a jamás entrar en un negocio que no entendiera o a firmar un contrato que no hubiera leído”.
3. No jodas a tus hijos y planea tu retiro: “Mis abuelos llegaron a México y sabían que querían morir en él. En ese entonces no había Afores ni planes de retiro, pero mes con mes ahorraron para ese momento, aunque fuera a costa de un lujo”.
Adina señaló que sus abuelos siempre supieron que no querían ser una carga para sus hijos llegado el momento y al contrario, siempre se esforzaron para tener una vejez digna.
4. Las finanzas SIEMPRE son un asunto familiar y sobre todo de pareja: A veces hablar de dinero con tu compañero o compañera puede desatar una batalla campal, pero se trata de ser equipo.
“No hubo un momento en que mis abuelas no opinaran en las discusiones financieras porque ellas manejaban la casa. En esos tiempos, mis abuelos tenían la última palabra, pero siempre se decidía entre todos”, recuerda Adina y señala que sobre todo en los momentos de crisis, sus abuelos eran precisamente PAREJA , socios.
“Hoy hay mucha infidelidad financiera, deudas individuales, problemas ocultos y medias verdades. Me hace pensar que mis abuelos estaban adelantados a su tiempo”.
5. No hay nada más patriótico que construir bienestar para los demás: Los abuelos de Adina vivieron comprometidos con México y dar empleos fue siempre una de sus prioridades más activas.
“Como inmigrante quieres ayudar al país que te hizo suyo. No hay nada más patriótico que construir bienestar para los demás”.
No importa de dónde vengamos, señaló Adina, ya sea de inmigrantes, ahorradores natos, despilfarradores natos o de padres que simplemente hicieron lo que pudieron con lo que tenían. “Aprender del pasado y de la historia financiera que nos formó, es fundamental para construir tu futuro”.