Aunque había compañías que ya lo implementaban con anterioridad, a partir del 2020 y hasta la fecha el home office se ha vuelto una práctica recurrente e incluso regulada en México con la reciente publicación en el Diario Oficial de la Federación de la NOM-037.
Con esta legislación que entrará en vigor en diciembre, las empresas están obligadas a mejorar las condiciones del teletrabajo, sin embargo, como trabajador también puedes tomar ciertas medidas para que laborar desde casa sea una experiencia positiva y productiva. Te compartimos cinco prácticas para lograr un home office exitoso:
Por más que estés en casa, no pierdas el profesionalismo: conéctate a la hora establecida por la compañía, procura estar presentable especialmente en videollamadas, cumple en tiempo y forma con las tareas que se te asignaron. El no ir a la oficina no es pretexto para descuidarte ni a tu trabajo.
Aunque tu casa tenga varios espacios en los que podrías estar trabajando, selecciona uno solo para que se convierta en tu lugar designado (esto no quiere decir que ocasionalmente puedas moverte). Posteriormente, adáptalo para que estés lo más cómodo posible, ya sea con una silla ergonómica, una bocina para escuchar música mientras trabajas, base de computadora para mejorar tu postura, un escritorio de pie para cuando te cansases de estar sentado o cualquier elemento consideres necesario.
Encuentra la forma para que, en la medida de lo posible, las personas que viven contigo sepan cuando estás disponible, cuando estás ocupado en una llamada o necesitas concentración. Desde compartir tu agenda por la mañana, avisar previo a una reunión, hasta acordar que la puerta cerrada significa que nadie puede interrumpirte o que es necesario reducir el nivel de ruido. Evita esos inoportunos llamados a comer mientras durante una presentación importante.
Trabajar desde una oficina puede tener muchas distracciones, pero hacerlo desde casa no exenta que haya factores que contribuyan a perder la concentración: tu hijo que quiere ver su programa favorito, tu perro con ganas de jugar un rato, bloqueos mentales por llevar mucho tiempo en alguna actividad… Aprende a lidiar con estas situaciones y que no impacten tu desempeño, ¿tomarte un descanso de cinco minutos para convivir tu familia? ¿pararte por un vaso de agua y estirar las piernas? ¿poner tu música favorita? Encuentra la manera de regresar al camino de la concentración.
El trabajo a distancia no tiene por qué significar problemas de comunicación. Utiliza todas las herramientas disponibles a tu alcance para organizar y ejecutar con éxito las tareas que tienen como equipo, desde aplicaciones de mensajería, llamadas o videollamadas, correos electrónicos, sistemas operativos de trabajo en grupo… cada vez hay más soluciones, principalmente tecnológicas, que impulsan la colaboración; úsalas para mejorar el flujo de comunicación.
Si eres de los que siguen en home office, ¡aprovéchalo! Mejora tu calidad de vida y demuestra que eres un profesional sin importar desde dónde estés trabajando.
