Rara vez se habla de la revisión de logros de manera positiva debido a que, solo con nombrarlo, las personas tienden a tensarse y recordar momentos desagradables en sus carreras. Sin embargo, todas las empresas requieren de algún sistema de rendición de cuentas para poder determinar si las tareas encomendadas se realizaron correctamente o si ha surgido alguna situación en el proceso. Es más, las organizaciones en las que no se revisa el trabajo realizado, se puede ver a la larga un deterioro en los resultados y puede hasta llegar a desmotivar a los colaboradores.
Es por ello que los gerentes deben de trabajar en formas para mejorar la entrega de resultados para que esta pueda ser mucho más eficiente y menos conflictiva para los colaboradores. Para esto, una herramienta muy importante es la empatía, ya que permite entender lo que está pasando con la persona y a la vez se pueden encontrar soluciones para mejorar los métodos de trabajo. Adicionalmente, esta empatía puede regenerar la relación de los gerentes con sus colaboradores y a la larga hasta aumentar la productividad. Prueba de esto es que, de acuerdo a FTSE Russell, las empresas que se preocupan por la persona en su totalidad, y no sólo por el empleado en el trabajo, tuvieron un mejor desempeño de hasta 16.5% en sus rendimientos acumulados después de la pandemia de COVID-19.
Para ayudar a los gerentes que deseen mejorar la revisión de logros al igual que la relación con sus colaboradores, a continuación, compartimos cuatro ideas que les pueden servir en este proceso:
En los últimos años muchas cosas han cambiado, al igual que nosotros mismos. Como sociedad, nos hemos dado cuenta de la importancia de cuidar nuestra salud y la de nuestros familiares, por lo que las organizaciones tuvieron que aprender a considerar esto en el día a día. Tanto, que a veces dejaron a un lado las labores diarias para atender las necesidades de los colaboradores durante los momentos más graves de la pandemia.
A medida que las personas se readaptan a la normalidad, las empresas tienen que encontrar ahora la medida precisa entre proporcionar a sus colaboradores el apoyo necesario para que equilibren el trabajo con su vida personal y el de impulsar el crecimiento de la empresa ante un panorama económico difícil.
Para encontrar este punto de armonía, es vital la confianza y transparencia entre todos, para que las personas puedan acudir con sus líderes cuando surgen problemas personales y que los directivos puedan confiar en que los colaboradores se harán responsables de las tareas que tienen encomendadas. Una de las formas en que los directivos pueden crear y fortalecer esta confianza es mediante una comunicación abierta y la programación de reuniones periódicas con sus equipos.
Uno de los retos que tienen las organizaciones es el regreso al trabajo presencial para los colaboradores que durante más de dos años estuvieron trabajando desde casa. Muchos directivos han estado exigiendo el regreso físico, pero se han percatado de una fuerte resistencia que está causando conflictos entre estas dos partes.
Esta situación se debe a que no se ha visto un esfuerzo por parte de las empresas en cómo el cambio afectó a las personas desde un inicio y las preocupaciones que pueden tener para el regreso. Adicionalmente, se ha erosionado el sentido de pertenencia, por lo que ya no se tiene la misma motivación para retornar a la dinámica anterior.
Estas circunstancias ofrecen una gran oportunidad de retención si las empresas logran cambiar su forma de pensar y se abren a diferentes dinámicas. En un complejo mercado laboral, el elemento diferenciador para la continuidad de la empresa tiene que ir más allá del tradicional “¿Cómo te va?” para cambiarlo por “Eres muy importante y por eso queremos conocerte mejor, ¿Cómo te va en tu vida? ¿Te podemos ayudar?
Dirigir una empresa efectivamente es un gran reto ya que requiere tomar decisiones no solo para el bien del negocio sino también el de los colaboradores. Es aquí donde se debe de definir el límite entre lo personal frente a lo profesional, cuando se trata de la empatía y la responsabilidad para tomar decisiones eficaces.
Para esto, es indispensable contar con herramientas tecnológicas que permitan tener un panorama imparcial y oportuno de lo que está sucediendo dentro de la organización, además de poder pronosticar las necesidades del mercado a futuro. Esto permitirá tomar decisiones empresariales que ayuden a los colaboradores, y a su vez, que sostengan el crecimiento del negocio.
Cuando ya se tienen los límites establecidos, no pueden quedarse en la mente de los gerentes o en un oscuro documento, deben de compartirse con todos los colaboradores y ser transparentes con su flexibilidad. Una buena forma de hacerlo es a través de la tecnología de RRHH y proporcionar a los empleados una plataforma que contenga todas las políticas de la compañía en un lugar fácilmente accesible.
Para poder tener un entorno de trabajo que equilibra la responsabilidad de las personas con respecto a las normas y los requisitos de su puesto, y uno que es empático y cuida de ellos, depende principalmente de la forma en que los líderes dirigen a su personal. Si esta cultura se promueve, pero no es llevada a cabo por sus gerentes, el ambiente que está tratando de construir será difícil de lograr.
Es por eso que una toma de decisiones eficaz comienza con el conocimiento de uno mismo y la formación de los líderes en este sentido es fundamental. Para lograr esto es necesario invertir en programas de aprendizaje continuo para que los directivos puedan mejorar sus capacidades de liderazgo y a manejar situaciones complejas.
Desde 2020, la forma de trabajar ha cambiado y, por lo tanto, la forma de gestionar a nuestros colaboradores también. Hemos aprendido valiosas lecciones sobre la conciliación de la vida laboral-familiar y la importancia de cuidarnos. Por este motivo, para retener a los mejores talentos, las organizaciones deben ser flexibles, crear una cultura de confianza y comprensión además de proporcionar a los líderes las herramientas necesarias, como la tecnología de RRHH, para tomar decisiones acertadas.
*El autor es Jaime Cardoso, director de Marketing para UKG Latinoamérica
