Convertirse en inversionista es el sueño de muchas personas, pero para lograrlo de forma efectiva es importante regresar a lo básico.
Ser inversionista es un camino arduo y reflexivo que requiere de detenerse un segundo a analizar el camino, el cómo y los objetivos. Sacar provecho de una oportunidad requiere primordialmente saber cuál es el perfil de cada aspirante a inversionista, además de dónde se encuentra y así poder trazar la ruta óptima para llegar a la meta.
En el mundo de las inversiones esto se traduce en autoconocimiento, es decir, saber con qué recursos se cuenta y qué objetivos se buscan, para después entender las diferentes opciones y optar por la mejor acorde a las expectativas del inversionista. Se dice fácil, pero antes de iniciar es importante tener mapeados algunos puntos clave para que la inversión sea todo un éxito.
Con la llegada de fin de año, las personas suelen tener más dinero y muchas veces, ese recurso extra termina en deudas o gastos. Estamos en una excelente época para planear cómo los ingresos extra pueden convertirse en una oportunidad para hacer crecer el dinero, pero planear ahora nos permite trazar una ruta para cuando llegue el momento.
Las 4 cosas que deber saber antes de ser inversionista
1) El mercado
No se puede navegar el mar sin una brújula, y entender el mercado es justo eso: conocer si la inversión en la que se tiene interés tiene demanda o valor. Para esto es vital revisar que haya una tendencia ascendente para ingresar al ciclo de inversión en el momento propicio.
Solicitar un estudio de mercado es un gran aliado para conocer, con base en un análisis especializado, si dónde se pondrá el dinero en efecto tendrá el resultado esperado. Si tras el estudio del mercado la demanda es alta y la oferta es menor, estás a la puerta de una entrada perfecta a este mundo.
2) Entendimiento
Las inversiones requieren de amplio estudio y entendimiento antes de tomar cualquier decisión. Es importante que el inversionista tenga claro cuándo, cuánto y cómo se recupera la inversión, también que tenga clara la entrada y salida de capital.
Aquí mi recomendación es acercarse a especialistas no solo en materia legal sino de inversión. Buscar abogados es vital y si ellos tienen experiencia como inversionistas mucho mejor.
3) Finanzas
No es necesario ser un gurú de las finanzas para adentrarse a este mundo, pero el conocimiento adecuado según el vehículo de inversión que se elija es imperativo. Revisar los números de una inversión es el equivalente a caminar en terreno firme. El análisis profundo y entendimiento de las finanzas de cierto tipo de inversión permitirá tomar una decisión respaldada a través de una herramienta objetiva como los números, y son estos los que dirán si la oportunidad que se presenta es idónea para poner el capital.
4) Empatar decisiones con metas
Como todo en la vida las inversiones también deben tener un propósito, pero en este caso debe ir ligado a las metas financieras de cada persona.
Comprar un terreno cuando se necesita flujo constante es sentarte en tierra durante 10 años. Por esto, hasta que conoces el mercado, el modelo de negocio, tus objetivos y entiendes las finanzas, estás listo para dar el paso y convertirte en inversionista.