3 formas en que las incubadoras y aceleradoras impulsan a los negocios
Las incubadoras y aceleradoras de empresas más exitosas tienen un papel integral dentro del ecosistema de emprendimiento local.
En primera instancia para entender las formas en que las incubadoras y aceleradoras de empresas impulsan los ecosistemas de emprendimiento, tenemos que definirlas y diferenciarlas unas de otras. Las incubadoras de empresas son centros que ofrecen herramientas para el desarrollo de ideas de negocio en etapas tempranas que incluyen la planeación y evaluación técnica, financiera y de mercado, junto con soporte a través de mentorías, espacio físico y hasta acceso al financiamiento. Por otro lado, las aceleradoras de empresas apoyan empresas ya en funcionamiento que han demostrado una viabilidad de su modelo de negocio y que lo que necesitan es apoyo para tener un crecimiento exponencial que generalmente se logra con estructuración de las operaciones y conexión con inversionistas de capital de riesgo.
Tanto las incubadoras como las aceleradoras apoyan a las empresas para alcanzar sus siguientes objetivos de negocio, pero la principal diferencia es que las incubadoras impulsan la creación de empresas mientras que las aceleradoras el desarrollo de estas. La gran mayoría de ambas ofrecen sus servicios a cambio de una participación en acciones de la empresa, cuyo porcentaje puede variar dependiendo si existe una valuación previa del negocio, pero normalmente es entre el cinco y diez por ciento. Por lo tanto, el éxito de estas depende del éxito de las empresas que apoyan ya que de esa manera cuando la empresa logre levantar rondas de capital subsecuentes, su participación en la empresa alcanzará un mayor valor económico que se puede revender.
Recientemente, platicando personalmente con Katie Mapondera, codirectora de Founder Institute, Capítulo Doha (Qatar) dijo: “El emprendimiento puede ser un viaje solitario. Aceleradoras como Founder Institute (FI) juegan un rol crucial en conectar emprendedores no solo con fundadores y mentores, sino con otros emprendedores caminando el mismo camino. El modelo de participación colectiva de FI pone su alma por y para el éxito de cada emprendedor”.
Como te podrás dar cuenta participar en una incubadora y/o aceleradora con tu empresa puede traer consigo mucho valor agregado que va a beneficiar al desarrollo de tu idea o negocio. Así mismo su presencia en los ecosistemas de emprendimiento es cada vez más relevante para las regiones donde operan. En este artículo te resumimos tres formas en que estas impulsan los ecosistemas de emprendimiento a nivel global.
3 formas en que las incubadoras y aceleradoras impulsan a los negocios
Apoyan al crecimiento económico
Muchos hemos tenido a un amigo o al primo de un amigo que se la pasa o pasaba hablando de su gran idea de negocio que nunca se convirtió en realidad. En la mayoría de los casos no se ejecutan las ideas por el miedo al fracaso. De acuerdo con un reporte global de emprendedores de Anway México, el 87% de los mexicanos consideran el miedo al fracaso como el principal factor para no crear su propio negocio. Es ahí donde las incubadoras entran al rescate.
El apoyo que brindan las incubadoras de empresas va enfocado a disminuir los riesgos de iniciar un negocio al realizar pruebas de mercado, brindar acompañamiento en el desarrollo del modelo de negocio, brindar espacio físico y financiamiento. De alguna forma, se espera que los emprendedores que participan en programas de incubación se dediquen de tiempo completo a sus proyectos y que también aporten algo del capital inicial, pero los beneficios que reciben a cambio los ayudan a dar ese paso frente al miedo al fracaso.
Una empresa que crece y se vuelve exitosa por consecuencia está aportando al producto interno bruto y casi seguro a la creación de empleos. Dicho de otra manera, las incubadoras apoyan al crecimiento económico de las regiones donde operan. Sin embargo, aunque pudiera parecer que estas aceptan a cualquiera que llega con una idea de negocio, no es así, sino que cuentan con procesos de selección de proyectos muy competitivos buscando encontrar a los que cuentan con alto potencial de convertirse en empresas de éxito.
Fomentan la cultura emprendedora
Las incubadoras y aceleradoras de empresas están en una búsqueda constante por atraer los mejores proyectos de negocios. Además, ambas cuentan con una poderosa red de apoyo que incluye inversionistas, mentores, empresarios, abogados, consultores, etc. Por lo tanto, suelen ofrecer talleres o conferencias gratuitas impartidos por gente en su red sobre temas de negocios para llegar a diferentes audiencias. En muchas ocasiones se alían con dependencias del gobierno que fomentan el desarrollo económico e incluso llegar a obtener fondos gubernamentales para hacer más programas.
Al mismo tiempo sucede que hay varios emprendedores que no vienen del campo de negocios, sino de otras disciplinas como medicina, ingeniería, leyes, etc. Aunado a esto, el emprendimiento ha demostrado que es transversal a todas las disciplinas, no es exclusivo para quienes estudian negocios e inclusive es para quienes no tienen estudios. Por lo tanto, muchos de los eventos organizados por incubadoras y aceleradoras de negocios son atractivos para un gran número de personas al tratarse de temas que desconocen, detonando así motivaciones a ser emprendedores.
A principios del 2022, publiqué en coautoría con unas profesoras del Tecnológico de Monterrey en Guadalajara, México, un estudio donde comprobamos que la interacción en eventos fomenta la cultura emprendedora e impulsan el desarrollo del ecosistema emprendedor donde se llevan a cabo. Esto es porque crean un efecto psicológico que hace a los asistentes percibir que es posible obtener las habilidades que carecen para tener éxito.
Atraen inversión directa
Aunque el capital financiero de una empresa no es el único factor de éxito, sí es una de las métricas más comunes para evaluar la evolución de un negocio e incluso en términos generales, la evolución de un ecosistema de emprendimiento. A mayor inversión que se atrae al negocio y/o ecosistema es sinónimo de que hay crecimiento en ventas. Cuando existen condiciones adecuadas para crecer las ventas ya sea nacional o internacionalmente, quiere decir que se tiene un producto o servicio que ha encontrado su lugar en los mercados, que tiene product-market-fit, por lo que es capaz de expandir sus ventas y en muchos casos lo que necesita es inversión para crecerlas exponencialmente.
Una empresa puede estar generando ventas con un cierto crecimiento moderado, pero le puede resultar difícil llegar a más mercados porque requiere incrementar sus operaciones, invertir en personal, maquinaria o equipo, materia prima, etc. En esos casos, lo que necesitan es inversión de capital de riesgo para tener un crecimiento exponencial. El problema es que para pedir inversión prácticamente solo tienes una oportunidad y además hay que tener contactos que nos presenten inversionistas. Por ello una gran parte del trabajo de las incubadoras y aceleradoras es preparar a los emprendedores y sus proyectos para que estén listos para presentar a inversionistas y entonces sí hacer las presentaciones pertinentes al final de un programa.
Hay ecosistemas de emprendimiento que son mucho más maduros que otros en inversiones de capital de riesgo, es decir, cierran más tratos y apoyan a más empresas porque hay más inversión disponible. A medida que una incubadora o aceleradora va teniendo éxito, significa que algunas de las empresas que apoyaron van levantado rondas de capital de riesgo incrementando su valuación. Por lo tanto, así como estas se vuelven más atractivas para los emprendedores, también se vuelven más atractivas para los inversionistas pues tienen un proceso más riguroso para filtrar los mejores proyectos que pueden alcanzar una valuación de más de un billón de dólares.