Alejandro Ramírez , director general de Cinépolis , no tiene dudas: el impulso a las Pymes jugará un papel determinante en la recuperación del crecimiento económico mundial y en la resolución de los grandes problemas globales, como el desempleo juvenil. El también presidente del Comité Organizador de la cumbre de negocios Business 20 (B20), celebrada en junio pasado en Los Cabos, señala que por ser estos negocios los mayores generadores de empleo se necesitan más mecanismos de apoyo hacia el sector.
“Las grandes ideas de negocios empiezan a surgir cada vez más como pequeños emprendimientos o Pymes”, sostiene Ramírez, quien en una década transformó a Cinépolis, una empresa familiar, en la cadena de salas de cine número uno en el país y la cuarta a nivel mundial. El emprendedurismo fue uno de los temas principales en las discusiones y recomendaciones del B20, que reunió durante dos días a líderes empresariales y gubernamentales del llamado G20 (Grupo de los 20 países más industrializados y emergentes).
Desde que concibes un negocio debes de entender que tu mercado es el mundo. Hay que pensar de manera global y que el día de mañana vas a poder salir de tu país, pero para lograrlo debes de empezar por desarrollarte en tu mercado, que es el que conoces mejor. Con Cinépolis salimos hace diez años y en la actualidad tenemos presencia importante en 11 países. Pero si no hubiéramos tenido la experiencia y la solidez financiera necesarias por el éxito alcanzado en México, difícilmente nos habríamos posicionado tan rápido en otros mercados.
En mi experiencia, en todos los países en donde hemos hecho negocios es más complicado que en México y me refiero a la regulación. Por ejemplo en India o Brasil, pertenecientes al bloque de los BRIC (Brasil, India y China), que son países con un potencial enorme, no se respetan los contratos o tienen barreras arancelaria altísimas.
Financiamiento, el oxígeno que mueve a la economía, al comercio, y lo que permite a los emprendedores desarrollar sus empresas. Es impresionante lo que puede hacer un emprendedor con una buena idea y respaldo financiero detrás. Es lo que pasó con Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, actualmente la red social más importante del planeta. Los fondos de capital de riesgo apostaron por su proyecto, que salió de un dormitorio de la universidad de Harvard, y hoy vale más que HP y McDonald’s.
Normalmente en países en desarrollo como México, Argentina, Brasil, China, India, Indonesia y Arabia Saudita, los emprendedores tienen una buena idea pero carecen de recursos, ya que los mercados de capital de riesgo son muy reducidos. En ausencia de ello, se necesita entonces que haya mayor financiamiento comercial y mayor crédito a las Pymes.
Necesitamos una reforma laboral, que permita generar más empleos y ayude a los emprendedores a contratar gente con menos riesgo. La facilidad con la que puedas abrir y cerrar una empresa es muy importante. La rigidez en los mercados laborales hace que cerrar una empresa sea muy costoso en términos de liquidaciones y de periodos mínimos de contratación y ocasiona que la gente se la piense dos veces antes de contratar una persona. En medio de la crisis europea, observamos que los países con tasas de desempleo más altas, como España e Italia, son aquellos que tienen mercados laborales muy rígidos.
Fue una experiencia interesante y estimulante. El haber coordinado una cumbre empresarial global también puso de manifiesto que México tiene una clase empresarial muy dinámica, pujante, e innovadora. Además expone el hecho de que hay empresas mexicanas que son líderes internacionales.
Por ejemplo cuatro de los grupos de trabajo estuvieron copresididos por mexicanos: Daniel Servitje, director general de Grupo Bimbo , en el grupo de Seguridad Alimentaria; Carlos Slim Domit, presidente del Consejo de Administración de Grupo Carso , en el de Tecnologías de información y la comunicación (TIC) e Innovación; Pablo González, CEO de Kimberly-Clark de México , con el de Seguimiento e impacto y Guillermo Ortiz, presidente de Grupo Financiero Banorte , en financiamiento para el desarrollo y el crecimiento económico.
Con más de 20 empresarios mexicanos participando en los grupos de trabajo, pudimos plantear la agenda de México y comparar cómo se ve frente al mundo. Y nos dimos cuenta que en muchas cosas el país tiene liderazgo moral. Por ejemplo en comercio e inversión, donde nuestro país es una de las economías más abiertas del mundo y cuenta con 44 tratados de libre comercio (TLC). Con ellos ha crecido siete veces sus exportaciones de lo que lo hacía antes de tener los TLC. Además, hemos diversificado nuestra base exportadora y en manufacturas somos la nación que más exporta a Latinoamérica.
