



Las acciones de WeWork se desplomaron esta semana después de que trascendiera que la compañía planea declararse en quiebra la próxima semana. Según reporta Reuters, la compañía de coworking lucha con una enorme deuda y grandes pérdidas.
El Wall Street Journal dio a conocer la noticia esta semana, lo que provocó que las acciones de WeWork cayeran un 32%. En total, el valor de los títulos de la compañía han caído un 96% en lo que va del año.
WeWork, con sede en Nueva York, está considerando presentar una petición del Capítulo 11 en Nueva Jersey, informó el WSJ, citando a personas familiarizadas con el asunto.
A finales de junio, la compañía tenía una deuda neta a largo plazo de 2,900 millones de dólares y más de 13,000 millones de dólares en arrendamientos a largo plazo.
El colapso del modelo de negocio de WeWork, la empresa que se especializaba en proporcionar espacios de trabajo compartidos para startups, freelancers, y grandes corporaciones, puede atribuirse a una serie de factores tanto internos como externos.
WeWork se enfocó en un crecimiento acelerado, expandiéndose rápidamente a nuevas ubicaciones y mercados. Esto implicó una importante cantidad de gastos de capital para arrendar, renovar y mantener propiedades. El modelo dependía de llenar estos espacios rápidamente para recuperar los costos, algo que no siempre sucedía.
El modelo de WeWork era vulnerable a la fluctuación económica. La empresa asumía compromisos de arrendamiento a largo plazo, mientras ofrecía alquileres de oficina a corto plazo. Esto significaba que en tiempos de recesión o desaceleración económica, podían enfrentarse a una disminución rápida en los inquilinos, sin una disminución correspondiente en sus obligaciones de arrendamiento.
El entonces CEO, Adam Neumann, enfrentó críticas por su estilo de gestión y decisiones cuestionables que incluían conflictos de interés y una aparente falta de control sobre la dirección estratégica y financiera de la empresa. Esto dañó la confianza de los inversores y planteó preocupaciones sobre la sostenibilidad a largo plazo de la empresa.
WeWork fue valorada en una etapa como si fuera una empresa tecnológica de rápido crecimiento, alcanzando en un punto una valoración de 47 mil millones de dólares. Sin embargo, sus fundamentos financieros y su modelo de negocio eran mucho más similares a los de una empresa inmobiliaria, lo que llevó a cuestionamientos sobre si su valoración era realista.