Contrariamente a lo que se podría pensar de la industria funeraria en el mundo, el negocio de la muerte es uno de los más innovadores; a nivel internacional existen proyectos de investigación de tendencias, desarrollo de tecnologías sostenibles, e incluso cumbres donde los principales negocios funerarios se reúnen.
Para dimensionar la rentabilidad de este negocio, tan solo en México, durante 2021 se registró un récord de 1 millón 117,167 defunciones generales, de acuerdo con el Índice de Mortalidad de INEGI. Seguido de 2020 con 1 millón 86,743 defunciones generales, lo que representa casi el 30% más que en los cinco años anteriores, esto directamente relacionado a la pandemia surgida en los últimos años.
La Encuesta Nacional de Agencias Funerarias, muestra ante este contexto, que los mexicanos cuentan con una oferta de 4,178 empresas de servicios funerarios de las cuales únicamente el 9.3% declararon implementar cambios en la forma en la que prestan sus servicios y velación de cuerpos de muertes producto de la pandemia. Sin embargo, 48.02% de ellas, aseguraron disminución de ingresos totales debido a negociaciones de servicio, falta de insumos, entre otras variables.
Hablando de costos, una de las ofertas más económicas abiertas al público continúa siendo el IMSS y el ISSSTE con un costo base que ronda en los 5,999 pesos mexicanos, no incluye ni ataúd, cremación o urna; pero el escenario no es el mismo para la iniciativa privada que ronda en los 17,900 al que debemos sumar la urna y otros servicios premium.
Actualmente la cremación y la inhumación son los servicios más populares, pero como se ha mencionado anteriormente, la industria no solo se reduce a cementerios y casas funerarias, también en el mundo existen servicios alternos que ya han llegado a México.
En la ciudad de Puebla se encuentra Bosque Eterno, el primer bosque funerario en Latinoamérica que da opciones sustentables de inhumación, nichos en medio de naturaleza, servicios de tanatología y terapias entre otras alternativas para ofrecer a las familias una nueva forma de honrar y recordar a sus seres queridos después de su partida dentro del bosque. El servicio base de Bosque Eterno ve desde 23,840 pesos mexicanos.
Además de prever lo más inevitable en la vida que es la muerte, es importante continuar llevando una vida congruente con lo que dejamos atrás, si una persona que siempre estuvo comprometida con el ambiente o incluso con la salud mental, es un alivio en vida que existan más opciones para morir que las tradicionales.
Diego Gómez de Alvear, fundador de Bosque Eterno.
A pesar de que se espera que el número de defunciones generales sea menor a finales de 2022, es prioridad considerar adoptar nuevas opciones para el descanso eterno.
Bosque Eterno además de representar un pulmón de aire para la ciudad de Puebla con sus 125,000 metros cuadrados de terreno, ha sido destinado como un lugar para alojar en las raíces de sus árboles las cenizas de nuestros seres amados y así podamos recordarlos de forma amorosa, esto gracias a que los espacios están rodeados de naturaleza. Además, este modelo ayuda a la conservación del medio ambiente.
La propuesta de este bosque es ofrecer tanto para los que se han ido, como para los que se quedan, un abrazo de la naturaleza, donde el duelo adquiere matices distintos al estar rodeado de vida.
Existen diferentes alternativas para despedir a un ser querido en Bosque Eterno. Se pueden Integrar las cenizas del ser querido al bosque a través de agua o tierra.
Bosque Eterno honrará la memoria de los que ya no habitan el plano terrenal, con actividades
para toda la familia como meditaciones, terapia de sonido y pláticas con tanatólogos. Los niños
podrán disfrutar de dinámicas como cuenta cuentos, pinta-caritas y recorrer el bosque para
adornarlo con sus recuerdos.
El festival se realizará del 30 de octubre al 2 de noviembre.
