Los 5 mejores trucos psicológicos para influir y captar al público interesado en tu marca personal
No es fácil captar la atención de masas de público, e incluso de pequeños segmentos. En este sentido te damos algunos trucos.
Es verdad: no es fácil captar la atención de masas de público, e incluso de pequeños segmentos. Todo el mundo está ocupado con sus vidas y tiene muchas otras opciones a la hora de informarse y elegir qué comprar o contratar.
La persona media no tiene tiempo para escucharte a menos que puedas engancharla con algo que le dé una razón para hacerlo. Por eso, todas las marcas personales y las marcas de empresas intentan constantemente encontrar nuevas formas de captar la atención de su público.
Seguramente sabes que las personas están muy influenciadas por las señales visuales y verbales, y seguirán la línea de lo que ven y oyen, y, sobre todo, lo que los demás comentan sobre lo que tú tienes para ofrecer.
Por eso hoy más que nunca es necesario conocer algunos aspectos de la psicología del consumidor y saber utilizarlos con sabiduría para lograr los resultados que quieres.
De esta forma, en primer lugar, atraerás a las personas, y luego, podrás permitir que ellas mismas comprueben los beneficios a partir de tus servicios y las experiencias que les hagas vivir, y, sobre todo, sentir.
5 trucos psicológicos para darle más veracidad y velocidad a tu Marca Personal
Al fin y al cabo, lo que quieres es cautivar a la gente y conseguir que recuerden tu marca, producto o servicios. Y la gente quiere sentirse bien apoyando las cosas que le gustan. Por eso aquí comparto estos cinco trucos psicológicos para influir y enganchar a tu audiencia interesada en lo que tú haces.
Agrégale tus diferenciales, tu huella digital personal y única, y estarás más cerca de cautivarlos con lo que ofreces como valor agregado:
1 – No crees productos según tu única percepción: responde a las necesidades
Quizás uno de los mayores errores de quienes montan su Marca Personal es querer hacerlo a su manera, sin indagar en el nicho de mercado al que se dirigen, ni, mucho menos, ponerse en su lugar.
Aquí hay un error conceptual realmente muy grave, y es creer que lo que tú crees es lo único válido; cuando es exactamente al revés: lo válido es también lo que el mercado está demandando. Esta doble percepción es clave para construir valor frente a los distintos públicos.
Claro que puedes poner tu experiencia, tu toque personal, estilo y tu calidad profesional al servicio del mercado.
De lo que se trata es de que identifiques muy bien cuál es el dolor o necesidad insatisfecha que tienen esas personas, y que seas tú quien brinde la solución a medida para cada una, por más que sea un commodity, un producto que ya tengas y que tantos otros ofrecen; sólo que lo adaptarás según cada caso.
No es igual que hagas siempre lo mismo a lo largo de años, a que te dediques a proponer soluciones a medida, que ayudarán a resolver con más precisión aquella necesidad de tus clientes.
Entonces: resuelve problemas, y tendrás una gran cantidad de clientes. Si no te centras en esto, posiblemente sea más difícil llegar al resultado que buscas.
2 – Reciprocidad
El principio de reciprocidad sucede cuando alguien hace algo por ti y tú sientes la necesidad de devolver ese favor. Es una poderosa herramienta que todo buen vendedor puede utilizar.
Por ejemplo, si compartes una gran cantidad de contenido de valor en las redes sociales la mayor parte del tiempo, hay muchísimas personas que lo empezarán a ver como un beneficio para ellos, porque lo prueban y les funciona. De esta forma están más proclives a darle “like”, a compartirlo con sus amigos y a recomendarte. Incluso podrán llamarte y pedirte más información.
Mi sugerencia es que ofrezcas un 80% de contenido de valor sin intencionalidad de venta o transaccional, y un 20% donde más directamente ofrezcas tus productos o servicios.
Observo con mucha atención a aquellos que quieren fomentar su marca personal solamente en base a la venta pura: “cómprame, descuento sólo por hoy, sé de los primeros en participar…” y está bien: sólo que es una actividad de corto plazo, porque posiblemente no les interesará de aquí a seis meses si lo único que haces es publicitarte.
3 – Aumenta el valor percibido
Cuando comienzas una Marca Personal vas a transitar los primeros meses o años en la dulce espera de resultados: no es como batir un café instantáneo. Porque se trata de crear credibilidad y reputación positiva, para luego transformarte paulatinamente en referente en tu sector.
Para lograrlo te sugiero que tu estrategia se base en agregar valor permanentemente, y que esa propuesta supere la expectativa que podría tener tu público objetivo, es decir, las personas que, efectivamente, se convertirán en tus clientes. A esto se le llama “conversión”, cuando una persona te sigue, luego pasa a ser fan y finalmente, cliente, cuando compra tu marca, producto o servicios.
Si siempre haces lo mismo no estás agregando valor. Sé que es más trabajoso lograrlo, aunque en mi experiencia y la de tantos colegas referentes que conozco, es una de las mejores formas de aumentar tu credibilidad y dar el paso de atrapar al público.
4 – Escasez
El principio de escasez es un fenómeno por el que la gente tiende a desear un producto que no se puede conseguir fácilmente.
Por ejemplo, si está comparando cursos que quiere tomar sobre una temática en particular, y descubre que el tuyo tiene un módulo adicional de mentoring sin costo, y que quedan sólo dos plazas disponibles, es más factible que decida contratarlo en ese momento, a seguir buscando.
¿Por qué sucede así? Porque a una oferta igual o parecida, y un bonus sin costo adicional, hay pocas personas que se resistan si la inversión le resulta a su alcance. Es por eso por lo que verás que cuando se ofrecen productos muchas veces se adicionan “bonus” aparentemente sin costo, aunque su valor está integrado en el precio total.
La idea central del principio de escasez es que la imposibilidad de obtener un producto hará que la gente lo quiera más, porque pensará que vale más su tiempo y esfuerzo; y al mismo tiempo, despierta el sentido de urgencia.
5 – Credibilidad
Si quieres convencer a la gente de que tu marca personal y tus productos y servicios son increíbles, hay algunas formas de hacerlo. Una de ellas es utilizar el “truco del nombre”. Este truco funciona porque es una señal de credibilidad para el público de que tu marca, producto o servicios es legítimo.
Para lograrlo, transforma tu nombre en un sello personal que garantice la calidad de tus servicios, o los resultados que obtendrá el cliente, y aumentarás la credibilidad.
Luego, la credibilidad lleva a que una persona recomiende a otra tu nombre y así se expande más rápidamente.
Atención a este punto: siempre, sin dudar, debes ser absolutamente consistente en la calidad y excelencia de lo que ofreces; porque de lo contrario, caerás en una mentira, y en ese caso, irremediablemente, dejarán de creer en ti.
Recuerda que en esta era tu Marca Personal y el marketing en general gira en torno al cliente y sus necesidades. El cliente tiene poder y, para tener éxito, personas como tú deben ser capaces de satisfacer las necesidades de estos clientes.
Utilizando estas técnicas psicológicas durante un plazo de seis meses a un año, verás cómo aumenta el nivel de atracción de tu público. ¿Te animas a comprobarlo?