La tinta de tatuaje puede alterar la respuesta a vacunas y afectar al sistema inmune: estudio

Investigadores europeos detectaron que la tinta usada en tatuajes genera inflamación prolongada en los ganglios linfáticos que drenan la zona tatuada. Esto puede afectar el sistema inmune y modificar la respuesta del organismo ante ciertas vacunas, entre otros efectos.

El trabajo, publicado en la revista PNAS de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, combina experimentos en ratones y análisis en células humanas. El equipo de investigación reúne expertos de Suiza, Alemania, Italia, República Checa y Francia.

Los autores observaron que los pigmentos negros, rojos y verdes viajan por el sistema linfático y se alojan en macrófagos. Ahí permanecen al menos dos meses, manteniendo una reacción inflamatoria crónica que modifica señales químicas locales.

Al vacunar a animales tatuados, la respuesta de anticuerpos frente a COVID-19 disminuyó cuando la inyección coincidió con la zona tatuada.

¿Cómo afecta la tinta de tatuaje al sistema inmune?

El estudio mostró que la tinta de tatuaje se transporta desde la piel hacia los ganglios de drenaje y queda atrapada dentro de macrófagos.

Según describen los autores, en los ensayos los macrófagos capturaron los pigmentos y no lograron degradarlos. Esto provocó muerte celular repetida y mantuvo un ciclo continuo de captura y pérdida celular en los ganglios. Esa acumulación generó inflamación crónica y alteró las señales químicas locales, con cambios funcionales en la capacidad de filtrado inmune de esos órganos.

Los investigadores constataron la permanencia de pigmento en ganglios por al menos dos meses y destacaron que los efectos variaron según el color y la cantidad de tinta empleada.

El impacto de la tinta de tatuaje sobre las vacunas

Al comparar respuestas inmunes, el equipo aplicó vacunas contra COVID-19 y contra la gripe en ratones tatuados y en otros ‘de control’, sin tinta.

Cuando la vacuna se administró en la misma zona tatuada, la producción de anticuerpos anti-RBD cayó frente a la observada en animales sin tatuaje o vacunados en sitios distintos. La tinta roja y la verde mostraron además una caída de anticuerpos IgM en ciertos esquemas.

En contraste, la vacuna de influenza inactivada provocó en algunos animales una respuesta mayor a la esperada, lo que indica que la inflamación crónica puede amplificar determinadas respuestas inmunes según el tipo de inmunización.

Recomendaciones, limitaciones y voces expertas

Los autores subrayan la necesidad de validar estos hallazgos en estudios clínicos en humanos antes de sacar conclusiones definitivas. Además, piden regular los ingredientes con los que se fabrican las tintas para tatuajes.

Advierten que el tamaño, la ubicación y la composición del tatuaje condicionan la magnitud del efecto. También recomiendan que, en la práctica clínica, podrían considerar evitar aplicar vacunas sobre tatuajes recientes o extensos, por lo menos hasta contar con evidencia clínica sólida de su seguridad.

La infectóloga Alejandra Gaiano señaló que el efecto parece local y mediano plazo. Dijo que “quizá no se deberían aplicar vacunas sobre los tatuajes” hasta disponer de más estudios, según recoge Infobae.

No es la primera advertencia

Cabe recordar que en julio de 2022 en la industria del tatuaje de Estados Unidos se empezó a debatir la seguridad de las tintas de colores. En marzo de ese año, la FDA anunció una investigación sobre los riesgos sanitarios de estos pigmentos.

La agencia advirtió que algunos compuestos podrían ser cancerígenos, una inquietud reforzada por estudios que mostraron la migración de sustancias hacia los ganglios linfáticos, tal como señaló Jamison Chung en The Regulatory Review.

Todo esto luego de que la Unión Europea prohibió más de cuatro mil sustancias químicas tóxicas usadas en tintas, incluidos colorantes azoicos y alcohol isopropílico.

Mairem Del Río Adicta a ver series y películas, hacer (un poco de) ejercicio y cambiar mi color de cabello. También soy periodista, con más de 16 años de experiencia y dedicada 100% a medios digitales desde 2011. He sido desde reportera y community manager, hasta editora en varios medios y agencias. Mis áreas de expertise son tan diversas como contrastantes: espectáculos, viajes, estilo de vida, salud, negocios y finanzas. Ahora estoy enfocada en el ecosistema emprendedor, criptomonedas, NFTs, metaversos y la prometedora industria del cannabis en México.