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Te decimos cómo pasar de cero a inversionista

El miedo y la falta de conocimientos son limitantes que evitan que muchas personas eviten dar el salto para convertirse en un inversionista.

¿Quieres ser inversionista?
¿Quieres ser inversionista? © Joshua Mayo vía Unsplash

¿Has pensado ser inversionista, pero te da miedo?

En un mundo en constante evolución, las finanzas personales no se quedan atrás y es importante entender cuando algo está cambiando para emprender un viaje hacia la independencia financiera, que, gracias al surgimiento de nuevas formas de invertir en el mercado, es más factible que nunca.

Las ideas del pasado, como la creencia de que heredar un legado financiero es la única manera de construir riqueza, ya no son efectivas, y si queremos iniciar nuestro propio legado desde cero es posible, pero solo cuando te abres a las nuevas oportunidades y adoptas un cambio de mentalidad.

La principal razón que detiene a las personas de iniciar su camino como inversionistas es que no saben por dónde comenzar y ese miedo genera que se pierdan oportunidades para hacer crecer su capital personal. Para evitarlo es imprescindible informarse y rodearse de aliados y especialistas en la materia.

Si se van a invertir 300 mil pesos en una propiedad y no se quieren pagar 3 mil pesos para que un abogado revise los contratos es ilógico. Aprovechar la ayuda de especialistas en cada paso es la estrategia ganadora. No vas a escuchar a alguien que nunca ha invertido para que te hable de inversión. Para ser inversionista debes escuchar a los inversionistas, y esto aplica en todas las áreas, desde las financieras hasta las legales.

¿Por dónde empezar a ser inversionista?

El siguiente gran paso es conocer los modelos, vehículos y tipos de inversión que existen. Esta información permite ir construyendo poco a poco el perfil de inversionista de cada persona y así buscar las oportunidades perfectas para obtener los beneficios en el plazo que se desee o necesite.

Saber, por ejemplo, si se busca tener flujo de efectivo, formar parte de un crowdfunding o entrar a un pool de rentas en el caso de inversión en bienes raíces, reduce considerablemente el tamaño de mercado disponible y permite enfocarse únicamente en aquellas oportunidades que se adaptan al perfil establecido.

Si no sabes hacia dónde vas entonces, ¿qué persigues? Tener metas medibles, específicas y alcanzables te acerca al objetivo de inversión que te plantees. No se trata de decir ‘quiero tener 20 millones de pesos para cuando cumpla 60 años’, sino de establecer de forma consciente cómo llegarás a esa meta, contemplando cuánto capital puedes destinar, que quieres obtener de él, en qué periodo tiempo y plantearlo así en un solo objetivo que, si sigues todos los pasos, se pueda cumplir.

Metodología PDP

La mejor manera de asegurarse de cumplir este objetivo es a través de la metodología PDP, que consiste en tres sencillos pasos:

  1. Proyección: tener un plan concreto para llegar a la meta. Esto es establecer el objetivo final de la inversión, sus pasos y los resultados que se esperan.
  2. Disciplina: ser constante y consistente siguiendo este plan. Construir el hábito, ya sea buscando oportunidades para invertir o realizando las tareas 
  3. Posibilidad: ya con todas las herramientas a su disposición y certeza de que sabe cómo utilizar el dinero para generar valor, el aspirante a inversionista puede comenzar su camino con la confianza de que está aprovechando las mejores oportunidades para sus necesidades e intereses.

La independencia financiera es alcanzable para aquellos que estén dispuestos a cambiar su mentalidad, educarse y buscar oportunidades de inversión adecuadas. Con un enfoque estratégico y el apoyo de expertos, es posible pasar de cero a inversionista y construir un futuro financiero sólido.

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