El estallido del conflicto con Ucrania ha provocado la salida masiva de varias empresas internacionales que operaban en Rusia. Entre ellas están McDonald’s y Starbucks, dos de las cadenas más importantes a nivel global. Sin embargo, parece que el país gobernado por Vladimir Putin encontró cómo llenar el hueco, creando nuevas marcas rusas como ‘Makdonalds’, ‘Starducks’ y Uncle Vanya.
La semana pasada, el presidente del parlamento ruso, Vyacheslav Volodin, sugirió reemplazar a la compañía estadounidense con una cadena llamada “Uncle Vanya”. También dijo que las marcas rusas deberían hacerse cargo de las ubicaciones y la plantilla de trabajadores que tenía McDonald’s.
Según medios locales, el regulador de marcas de Rusia ya presentó la solicitud marca registrada para Uncle Vanya. La cadena también ofrecerá comida rápida, pero a precios más bajos y con un menú conformado solo por alimentos producidos en Rusia.
Pero lo que más llama la atención de este concepto, es su logotipo. Básicamente son los mismos icónicos arcos dorados de McDonald’s, pero girados 90 grados hacia la izquierda. Así se forma una letra ‘В’ en caracteres rusos, la cual se pronuncia como la ‘V’ de Vanya.
Por su parte, la franquicia estadounidense declaró que, aunque cerrará todos sus restaurantes en Rusia, no despedirá a los 62,000 empleados que tenían contratados. Esto le costará alrededor de 50 millones de dólares al mes, según señaló la empresa.
Las autoridades del país también recibieron peticiones para registrar ‘Starducks’, ‘Makdonalds’ y ‘Makdak’. Las tres solicitudes de marcas rusas pertenecerían al mismo solicitante, cuya identidad no se ha revelado.
El gobierno encabezado por Putin también señaló que particulares y empresas podrán utilizar sin permiso patentes y marcas comerciales de empresas con sede en los llamados “países no amigos”.
Es decir, que en el territorio ruso cualquier persona puede bautizar a su empresa, producto o servicio como quiera, sin importar que la marca ya esté registrada en otra parte del mundo.
Será interesante ver qué otras firmas ‘se vuelven rusas’ en los próximos meses, o si las empresas reclamarán al país por la iniciativa.
