



A raíz del conflicto con Ucrania y tras las sanciones impuestas por Estados Unidos, la cadena de comida rápida anunció la suspensión de todas sus operaciones en el país gobernado por Vladimir Putin. Tras sumarse a otras empresas que están saliendo de ese territorio, la empresa estima que el cierre de McDonald’s en Rusia les costará alrededor de 50 millones de dólares mensualmente. Esto en parte porque planean seguir pagando el sueldo de sus empleados rusos.
McDonald’s tiene 847 restaurantes en Rusia, la mayoría de ellos de su propiedad y algunos bajo el esquema de franquicia. En estos locales trabajan alrededor de 62 mil personas, quienes tendrán que regresar a sus casas por la suspensión de operaciones.
Sin embargo, el personal contratado directamente por la empresa continuará gozando de su salario mientras los establecimientos permanezcan con la cortina abajo. Además, Kevin Ozan, director financiero de McDonald’s, aseguró que seguirán pagando la renta de sus locales cerrados y otros costos de la cadena de suministro.
“Esperamos que esto sea temporal y ciertamente no tomamos esta decisión a la ligera, pero para nosotros se trata de hacer lo que creemos que es lo correcto, tanto para el negocio global como para nuestra gente a nivel local”, dijo Ozan durante una conferencia con minoristas y consumidores, según recoge CNBC.
Aunque siguen evaluando el impacto de estas medidas, la cadena estima que los costos ascenderán a unos 50 millones de dólares por mes. La compañía dijo en un documento que su negocio en Rusia y Ucrania representa alrededor del 9% de sus ingresos a nivel global.