Un estudio reciente en Alemania descubrió que jugar al videojuego Super Mario Odyssey puede tener un impacto significativo en la reducción de los síntomas de la depresión mayor.
Investigadores utilizaron el juego de Nintendo Switch para tratar los trastornos depresivos y encontraron que podría ser una herramienta económica para la salud mental.
En el análisis, Super Mario Odyssey fue comparado con tratamientos psicológicos tradicionales. Se encontró más efectivo en la reducción de los síntomas de la depresión en comparación con otros métodos, incluidos programas de entrenamiento cognitivo especializados.
La investigación incluyó a 46 individuos diagnosticados con depresión, que fueron divididos en tres grupos: uno jugando Super Mario Odyssey, otro utilizando el programa “CogPack”, y un tercero recibiendo tratamiento clínico estándar, que incluía medicación y psicoterapia.
Los resultados mostraron que el grupo que jugó Super Mario Odyssey experimentó una reducción de casi el 50% en los síntomas depresivos.
Se observó que añadir videojuegos al tratamiento habitual de los síntomas depresivos puede ser beneficioso. Sin embargo, los investigadores señalan que la naturaleza del juego podría tener un efecto, sugiriendo que no todos los videojuegos tendrían el mismo impacto positivo.
El estudio también encontró que los participantes mostraron más motivación para completar el tratamiento con videojuegos que con otros tratamientos. Esto se atribuye a que los videojuegos están diseñados para ser divertidos, ofreciendo más incentivos para continuar, especialmente si es un juego que disfrutan.
Tratar la depresión es costoso y su carga económica es significativa. Con un precio de solo 59.99 dólares (poco más de mil pesos mexicanos al tipo de cambio actual), el uso de este título de Nintendo y otros videojuegos en el tratamiento de la depresión podría reducir significativamente estos gastos si se confirma mediante investigaciones adicionales.
Si bien se requiere más investigación para comprender completamente el alcance y los límites de esta aproximación, los resultados iniciales son prometedores y sugieren que los videojuegos podrían desempeñar un papel valioso en el tratamiento de trastornos depresivos, ofreciendo una alternativa más accesible y atractiva a las terapias convencionales.
