



Starbucks anunció el cierre de cientos de tiendas en Estados Unidos y Canadá y el recorte de 900 puestos corporativos como parte de un plan de reestructura de 1,000 millones de dólares para enderezar el rumbo del negocio.
Según AP, la compañía prevé terminar su año fiscal con alrededor de 18,300 sucursales en Norteamérica —un 1% menos que hace un año—, mientras enfrenta seis trimestres seguidos de caídas en ventas comparables y márgenes presionados. El objetivo es reasignar recursos, remodelar tiendas y recuperar tráfico.
La empresa informó que cerrará cientos de tiendas de bajo desempeño y eliminará 900 puestos no minoristas (corporativos) en Norteamérica. Es el segundo recorte de 2025 tras un ajuste de 1,100 plazas a inicios de año. La medida forma parte de una reestructura por US$1,000 millones para “reimaginar” la experiencia en tienda y mejorar la ejecución operativa.
Starbucks cerrará el año fiscal con 124 tiendas menos en Norteamérica frente al año previo, algo poco común para una cadena acostumbrada a crecer su red. A partir de 2026, la empresa planea aumentar nuevamente el número de unidades y remodelar más de 1,000 sucursales para hacerlas más cálidas y eficientes.
Aunque los ingresos totales crecieron modestamente, las ventas en mismas tiendas se han contraído por seis trimestres consecutivos, lo que pegó a los márgenes y a la utilidad neta. En su trimestre más reciente, Starbucks reportó ingresos por US$9,500 millones (+4% interanual), pero su utilidad cayó cerca de 46%.
Analistas y la propia empresa apuntan a varios vientos en contra:
El plan se centra en cerrar puntos inviables (malas ubicaciones o condiciones físicas), agilizar servicio, rediseñar barras para bebidas frías, ampliar el tiempo de permanencia con vajilla y recargas (free refills), y enfocar inversión en formatos y mercados de mayor retorno. La promesa: menos dispersiones corporativas y más recursos “cara al cliente”.
Los trabajadores de tiendas que cierren recibirán opción de transferencia o indemnización, mientras que los 900 recortes corporativos tendrán paquetes de salida y soporte de recolocación, según la comunicación interna. El sindicato ha pedido transparencia en los criterios de cierre y defensa de condiciones en tiendas sindicalizadas.
La noticia llega tras un año con desempeño bursátil débil. Si bien el nombramiento del nuevo CEO elevó expectativas, el flujo operativo sigue presionado. Starbucks mantendrá remodelaciones en 2026 y dice que los resultados no se revertirán de la noche a la mañana, aunque espera mejoras graduales conforme las nuevas tiendas y layouts entren en operación.
En México, la marca —operada por Alsea— luce notablemente más sana. En 2025 abrió su tienda 900 y reportó crecimientos de ventas en el segmento de cafeterías, con expansión en zonas turísticas del sureste y una estrategia “glocal” que mantiene el tráfico. El conjunto de marcas de Alsea elevó ventas totales 14.2% en el 2T25 y sigue apostando por nuevas aperturas de Starbucks en el país.
El cierre de cientos de tiendas y el recorte de 900 posiciones corporativas confirman que Starbucks atraviesa una reconfiguración profunda: menos dispersión, más foco en tiendas rentables y experiencias que recuperen tráfico. La cadena busca parar la caída en ventas comparables en su mercado clave, mientras que en México el operador local mantiene crecimiento y planes de expansión. Para consumidores y proveedores, la reestructura definirá dónde y cómo se vivirá la marca en los próximos años, y para inversionistas será la prueba de si la empresa puede volver a acelerar tras una etapa de tropiezos.