Tres amigos cuyos caminos parecían totalmente distantes y distintos, se reunieron nuevamente, ahora con el objetivo de revolucionar la industria de salud en México.
Esto no sucedió de la nada, pues los tres ya contaban con todo lo necesario para crear una alternativa a la burocracia, a los altos costos, y a las letras chiquitas de las aseguradoras tradicionales.
Así es como concentrándose por completo en el núcleo y el motor de su creación –ser lo único que cualquier persona necesita para cuidar cada detalle de su salud– nació la startup Sofía, un producto que cubre todas las necesidades de seguros a la vez.
Cada empresa es diferente y cada una ha tenido un camino único. A pesar de esto, hay varios elementos que influyen dentro de lo bien o lo mal que se pueden hacer las cosas.
En esta entrevista nos concentramos específicamente en los que influyen productivamente en el comienzo y crecimiento de cualquier organización.
Sea cual sea la carrera que estudiaste o el trabajo en el que empezaste, una buena idea puede llegar en cualquier momento. Lo importante es saber qué hacer para hacerla realidad una vez que la tienes.
En el caso de Sofía, los tres socios fundadores tenían una basta experiencia en el ámbito matemático y tecnológico. Además, se complementaron de maravilla ya que desde el principio pudieron definir sus roles con base en la experiencia que tenían:
• Arturo Sánchez, encargado de la estrategia, tenía la experiencia de trabajar en un fondo de inversión internacional.
• Manuel Andere, encargado de la parte tecnológica, trabajó en empresas de tecnología durante varios años, viendo el proceso de crecimiento de una startup.
• Sebastián Jiménez, encargado del producto, tuvo la oportunidad de trabajar en una de las empresas más conocidas en todo el mundo: Google.
Los tres tenían experiencia real en empresas de tecnología y con productos que ya estaban en el mercado, esto les brindó lo que muchas personas no tienen antes de empezar un negocio:
La inspiración es algo que está presente en la vida de todas las personas, pero no todas las personas lo canalizan de manera adecuada.
Sebastián me comenta de la inspiración que recibieron los tres socios en sus diferentes contextos, al trabajar y ver en el mercado internacional el gran impacto que puede tener la tecnología en la forma de vivir de las personas en Latinoamérica.
Así es como comienzan a darse cuenta de cómo es que todo lo que aprendieron lo podían aplicar en la resolución de un problema fundamental en la vida de todas las personas:
Para Sebastián, el factor decisivo fue una experiencia personal complicada con uno de sus familiares más cercanos, en la que tuvo que lidiar con la incertidumbre, trámites administrativos y burocracia de una aseguradora tradicional.
Ese mal sabor de boca fue determinante para crear un producto que pudiera otorgar a millones de personas la certeza de que su salud está globalmente cubierta gracias a un seguro simple, cercano y completo:
• Simple de entender y usar.
• Cercano, con un equipo médico y un equipo de atención al cliente atento 24/7 para brindar ayuda a través de la aplicación.
• Completo, porque cubre gastos médicos menores, mayores y preventivos en un mismo plan.
Construir un buen producto, conseguir inversión y desarrollar una empresa es más difícil de lo que muchas personas creen. La realidad es que por cada historia de éxito hay cientos de historias de fracaso.
Sofía comenzó con dos años de trabajo duro antes de lanzarse al mercado. Una vez que identificaron el problema a resolver, siguió el cómo lo iban a solucionar.
Ahí es cuando comienzan con el desarrollo del elemento más importante para una startup:
El producto es la base de todo, es lo que determina desde lo más simple hasta lo más complejo. Del producto deriva TODO.
Un buen producto al menos debe tener las siguientes características:
• Cumple con lo que promete.
• Quien sea lo puede entender.
• Es accesible.
• Nunca deja de mejorar.
Su solución se enfoca en otorgarle a sus socios –así llaman a sus clientes– la tranquilidad de que cuentan con un seguro completo, enfocado en el cuidado de cada detalle de su salud. Un seguro que les otorga cuidados preventivos, gastos médicos menores y gastos médicos mayores dentro de un mismo plan.
Para realmente poder darle a sus socios lo que tenían pensado, definieron varios elementos determinantes:
En idea está muy claro, pero materializarlo fue un proceso complejo que les tomó más de dos años desarrollar.
“Un producto nunca está realmente terminado, y menos un producto digital”
Seguramente has escuchado “si quieres ser el mejor, rodéate de los mejores” y en una empresa no es la excepción.
Contar con un buen equipo de trabajo es más una consecuencia de hacer bien las cosas, que de solamente reclutar y fijarse en las capacidades técnicas de las personas.
Para que tu empresa crezca, debes tener la capacidad de comunicarle a tu equipo la importancia de su papel dentro de la empresa, así como asegurarte de que estás trabajando con alguien que realmente cree en el proyecto, sabe del potencial del mismo y tiene la disciplina necesaria para hacer las cosas bien durante el tiempo que trabaje con la empresa.
Tener bien claro lo que la empresa busca, comunicarlo de forma eficiente, y confiar en que las personas son capaces de lograrlo, permite una buena cultura laboral y como consecuencia un buen equipo de trabajo.
Es fundamental tomar en cuenta que las personas deben mantener un equilibrio en su vida, y una empresa que realmente le toma importancia a la parte personal de su equipo, produce un ambiente sano y productivo para todas las personas.
“Todas las personas en Sofía tienen un impacto directo en lo que buscamos lograr”
El “¿cómo empiezo?” es quizás una de las preguntas más comunes que nos hacemos cuando por fin decidimos empezar un proyecto.
Aunque la respuesta a esa pregunta tiene un sinfín de opciones, para Sofía fue claro:
Toda la información pública que pudieron reunir. Datos de encuestas nacionales, datos públicos, datos de las autoridades gubernamentales, básicamente cualquier información abierta al público.
Por ejemplo, la percepción de las personas respecto al servicio en centros de salud.
Eso les dio una perspectiva completa, objetivos claros y de inmediato comenzó la acción: comienzan a desarrollar el producto a la par de comenzar los trámites para construir una aseguradora hecha y derecha.
Fue un proceso largo de muchos trámites y papeleo para conseguir la incorporación, pero lo consiguieron. Esto les permitiría ser totalmente independientes, otorgar a sus usuarios una experiencia completa y poder concentrar recursos en seguir mejorando el producto una vez que lo lanzaran al mercado.
Una buena estrategia permite a una empresa actuar a corto plazo de tal manera que dentro de su operación diaria se vayan construyendo los objetivos que tienen en tres, cinco o 10 años, sin siquiera notarlo.
Un objetivo de años, dividido en meses, establecido en días, hecho en horas.
“No sólo es tener una idea, es la ejecución y el cómo llevarla a la vida”
Tener un buen producto no garantiza el éxito, debes saberlo comunicar. La comunicación va estrechamente relacionada con la adquisición de clientes, lo que significa que si no sabes comunicar bien tu producto, probablemente no vendas, lo que provoca que tu producto no sea atractivo para inversionistas.
Cualquier startup se enfoca en el producto y en la comunicación de su producto. ¿Por qué? Simplemente porque de eso depende si alguien invierte o no, y también de eso depende si alguien compra, o no.
Sebastián me contó de un gran aprendizaje que tuvieron al poco tiempo de lanzar Sofía al mercado “La comunicación del producto era muy aspiracional y abstracta”. Esto provocó confusión en las personas que recibían el mensaje que estaban transmitiendo, ya que no entendían lo que les estaban ofreciendo.
Para un seguro, una mala comunicación puede ser fatal –“Aún con los mensajes correctos, puede ser difícil para una persona confiar en un seguro”– mencionó Sebastián.
Debido a esto comenzaron a fortalecer uno de sus pilares: la cercanía.
Escucharon a sus socios -> entendieron sus experiencias -> mejoraron su comunicación -> comienza el crecimiento.
Los momentos complicados siempre llegan, y con ellos llegan los mejores aprendizajes. Dentro de una empresa, es esencial aprender rápido y corregir eficientemente.
Para esto es fundamental mantener la mente abierta. Saber que no importa modificar el camino, porque la meta a la que te diriges no cambia.
Un momento inesperado para Sofía fue que, a pesar de crear, diseñar y lanzar un producto enfocado enteramente en individuos y familias, comenzaron a acercarse organizaciones a querer asegurar a sus equipos de trabajo.
Sofía, en lugar de decir algo como “no nos dedicamos a eso” decidieron crear un producto B2B de manera inesperada. Este tipo de decisiones son las que van marcando el camino de cualquier empresa, y por eso es que contar con un buen producto, un gran equipo de talento humano, una estrategia al largo plazo con acción en el corto y una comunicación clara, son elementos que propician la inversión, las ventas, el crecimiento y las mejoras constantes.
