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20-09-2022, 3:00:00 PM

Los ejecutivos de Silicon Valley se están alargando las piernas con esta operación

En Silicon Valley se ha puesto de moda el 'leg lengthening', una dolorosa y cara cirugía para crecer unos centímetros de estatura.

© Depositphotos

Además del polémico ayuno de dopamina, una nueva tendencia se está imponiendo entre los ejecutivos de Silicon Valley. Muchos trabajadores de grandes firmas tecnológicas como Microsoft, Google, Amazon y Meta están recurriendo a una costosa y muy dolorosa operación para alargar sus piernas, con el fin de aumentar su seguridad en el terreno profesional y en su vida personal, según un reciente reporte de GQ.

Uno de los pocos que realizan este procedimiento en Estados Unidos es el cirujano Kevin Debiparshad. En 2016, el egresado de Harvard fundó el Instituto LimbplastX cerca de Las Vegas, Nevada. El médico asegura que la cantidad de pacientes que atiende se duplicó a partir de la pandemia, con el auge del trabajo a distancia.

Inicialmente, el alargamiento de piernas servía para ayudar a personas con condiciones médicas que afectaban su movilidad. Ahora se está convirtiendo en una cirugía estética más para quienes desean sentirse mejor consigo mismos.

“Muchos pacientes lo ven como una inversión en sí mismos”, dijo el especialista a GQ. “Creo que la estatura es una parte tan importante de quién eres y cómo percibes el mundo y cómo el mundo te percibe a ti. Ser capaz de alterar eso es muy impactante”.

El largo y doloroso proceso de alargarse las piernas

La cirugía de alargamiento de piernas o leg lengthening consiste en romper los huesos del muslo (fémures) del paciente, e insertar clavos de metal ajustables. Estos se extienden gradualmente con un control remoto magnético, en promedio un milímetro al día durante tres meses. Junto con el hueso, también se estiran los nervios, los músculos y la piel de las piernas.

Todo esto causa “un grado casi insoportable” de dolor durante el proceso y la recuperación, explicó el especialista. “Hay una disciplina mental que debes tener. Es como entrenar para el maratón”, agregó.

La operación cuesta entre 70,000 y 150,000 dólares, (de 1.4 a 3 millones de pesos mexicanos), según cuánto quiere ‘crecer’ el paciente. Quienes no pueden pagar el monto total de contado, pueden hacerlo a plazos, pero deben tomar en cuenta que gastarán varios miles de dólares extra en costos de seguimiento.

El reporte indica que las piernas se pueden alargar de 3 a 6 pulgadas, es decir, entre 7.6 y 15.2 centímetros. El estiramiento máximo se logra solo si la persona está dispuesta a que, además de los fémures, también le rompan y le implanten los clavos en las tibias.

La mayoría de sus pacientes son trabajadores ‘tech’ de Silicon Valley

El cirujano afirma que cada mes entran a su quirófano hasta 50 pacientes, casi todos personas adineradas. Ha operado a directores ejecutivos, empresarios, actores, especialistas financieros, médicos, una enfermera, una estrella de YouTube y hasta un presentador de noticias. Sin embargo, no lo recomienda para atletas o deportistas, pues perjudicaría su capacidad y rendimiento.

Pese a la diversidad de profesionistas que atiende, la mayoría son hombres y algunas mujeres de altos ingresos, que trabajan en las Big Tech de Silicon Valley.

“Bromeo diciendo que podría abrir una empresa de tecnología”, comentó Debiparshad al medio. “Tengo como 20 ingenieros de software haciendo este procedimiento en este momento que están aquí en Las Vegas. Ayer había una chica de PayPal. Tengo pacientes de Google, Amazon, Facebook, Microsoft. He tenido varios pacientes de Microsoft”.

La cirugía plástica para hombres cada vez es más común. Entre 1997 y 2015 los procedimientos de este tipo realizados en varones aumentaron 325%, según datos de la Sociedad Estadounidense de Cirugía Plástica Estética.

En enero de 2020, The Washington Post reportó que los hombres se someten a tratamientos cosméticos como Botox, rellenos, láser y colágeno, entre otros. ¿La razón? Tratar de sobresalir profesionalmente y avanzar en sus carreras, una idea que claramente ya se instauró en Silicon Valley.

Aseguran que el gasto y el dolor valen la pena

Muchos de los pacientes contactados por el medio señalaron que mantenían la operación en secreto, pero algunos relataron su experiencia.

Un ingeniero de software de Chicago llamado Alan, de 23 años, contó que pasó de medir 1.67 metros, a 1.75. Se sometió a la cirugía tras desarrollar una profunda inseguridad sobre su altura. Pasó los tres meses que dura el proceso encerrado solo en su apartamento, ordenando comida a domicilio.

Otro paciente de unos 40 años, identificado como John Lovedale, pidió un préstamo de 75,000 dólares para costear el procedimiento. Ahora pagará ‘abonos’ de 1,200 dólares mensuales durante los próximos cinco años por ser unos 8 centímetros más alto, pero asegura que valió la pena.

“Me di cuenta de que las personas más altas parecen tenerlo más fácil. El mundo parece inclinarse para ellos”, dijo Lovedale. “La gente simplemente te mira diferente cuando eres alto. Ya recibo muchas más miradas en el gimnasio”.

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autor El equipo editorial de EMPRENDEDOR.com, que por más de 27 años ha trabajado en impulsar el emprendimiento.