Todos tenemos un proyecto escolar o universitario que vamos a recordar siempre con mucho cariño, de hecho para nadie es un secreto que en las escuelas se gestan las más grandes ideas. Así fue como nació Puro Diseño Méxicano (PDM Mobility) una empresa de diseño de equipos médicos para personas con movilidad limitada.
“PDM Mobility nació a partir de un proyecto escolar hace un chorro de años [2014] y en el momento en el que surgió el producto todavía estábamos estudiando. Al año de graduados fue que lo empezamos a considerar verdaderamente como un emprendimiento”, explica Alejandra Ortiz en entrevista exclusiva.
Los diseñadores industriales Javier Mejía y Alejandra Ortiz, fundadores de PDM Mobility, iniciaron este proyecto con un capital muy pequeño que solo destinaron para comprar algunos materiales que necesitaban para armar su primera silla bipedestadora. “Iniciamos con cero”, expresó Ortiz.
“Mi papá también se dedica a fabricaciones en otro ramo completamente diferente, pero para armar la primera silla que se vendió nos prestó su taller, las herramientas, la maquinaria y la hicimos con él”, cuenta Mejía.
Desde 2016 hasta este momento los emprendedores han logrado ayudar aproximadamente a 500 personas y en 2021 cerraron ventas en 4.1 millones de pesos con una utilidad del 19% antes de impuestos.
La sillas de ruedas bipedestadoras son aquellas que permiten a las personas colocarse de pie, desplazarse y realizar tareas en dicha posición.
“[En México] realmente no hay ningún negocio que se dedique a fabricar estas sillas a la medida y cuya línea sean aquellas con mecanismos especiales como el de ponerse de pie. Cuando empezó el proyecto en 2014, nadie en el país fabricaba sillas bipedestadoras, hoy quizá ya te encuentres dos proveedores más”, dice Mejía.
Los dispositivos de PDM Mobility son fabricados a la medida de cada cliente, lo que ha representado un gran reto para los emprendedores. Sin embargo, han logrado superarlo estandarizando algunas piezas.
Javier y Alejandra llegaron a Shark Tank México, que se transmite todos los viernes a las 10:30 pm por Canal Sony, pidiendo 1.6 millones de pesos por el 20% de participación en su empresa.
Además, de las felicitaciones por parte de todos los tiburones recibieron una oferta conjunta de Amaury Vergara y Ernesto Coppel, que consistía en darles lo que pedían, pero por el 0% de participación.
Aunque parecería una propuesta muy llamativa y generosa por parte de los sharks ambos emprendedores dejaron claro que estaban en busca de socios estratégicos y lograron que tanto Amaury como Ernesto aceptaran un porcentaje simbólico.
“Para dar el salto que queremos de producir un montón, llegar a más gente y poder bajar los costos, es decir, ofrecer productos que sean más accesibles para todo mundo, necesitamos uno, el capital para acelerar y dos, el conocimiento de los socios. Como por ejemplo en el caso de Amaury que tiene un equipo atrás gigantesco que nos puede ayudar con temas legales, temas de exportación, el hecho de tener contactos que te ayuden” dece Ortiz.
¿Dónde he escuchado esto antes? En una plática con una de las tiburonas de Shark Tank México, Marisa Lazo, recuerdo que uno de los consejos que da a los emprendedores es la importancia de reinvertir el dinero para comprar insumos, materiales e incluso el primero terreno de tu fábrica.
En este contexto, tanto Javier como Alejandra comentaron lo importante que fue reinvertir para ellos.
No se gasten el dinero de su emprendimiento, los primeros tres años son de no verlo, el consejo es reinvertir, es decir, asígnate un sueldo chiquito y sobrevive como puedas mientras puedas y ya después se vuelve rentable. Creo que muchos emprendimientos mueren los primeros años por malas administraciones.
