La vejez no es "el inicio del fin”, sino la oportunidad de vivir la vida y aprovecharla desde otra perspectiva.
El mundo está cambiando en todos los sentidos y las etapas de la vida que tradicionalmente conocíamos, se han transformado de manera importante. Ahora, por ejemplo, ser adulto mayor ya no es sinónimo de jubilación, vida sedentaria u obsolescencia, y en su lugar, ha ido en aumento el concepto de sexalescencia, es decir, personas de 60 o 70 años que afrontan la vida con vitalidad y audacia.
¿Qué es la sexalecencia?
Algunos los describen como “abuelos rebeldes” o adultos mayores que se niegan a envejecer y viven como adolescentes; sin embargo, la realidad es que se trata de personas que han entendido que esta etapa no es necesariamente el fin de su vida, sino la oportunidad de vivirla y aprovecharla desde otra perspectiva.
La “sexalecencia” es un concepto que hace referencia a aquellas personas, por lo general de entre 60 o 70 años, quienes en lugar de pensar en la muerte o dolencias, mantienen una vida activa física y mentalmente, por lo que es común verlos en gimnasios o cualquier otra actividad recreativa.
El término toma su nombre de la unión de las palabras “sexagenario” y “adolescente”, puesto que estas personas enfrentan esta etapa con la vitalidad de un joven, pero con el conocimiento y madurez de alguien de su edad.
Una oportunidad de seguir creciendo
Para algunos de estos adultos mayores, la palabra jubilación no está sobre la mesa, y no porque no tengan la posibilidad de hacerlo, sino porque aman su trabajo y quieren seguir ejerciéndolo para sentirse valiosos.
Por lo general, estas personas tuvieron una vida satisfactoria en la que cumplieron las metas que se plantearon, ya sea a nivel laboral, familiar o personal. Es así que ahora, luego de todo ese esfuerzo realizado años atrás, pueden darse el gusto de disfrutar su libertad y disponibilidad de tiempo.
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Para estos adultos mayores que se rehúsan a ser vistos como “viejitos”, esta etapa es una oportunidad de crecer. Muchos de ellos deciden aprender un idioma nuevo, desarrollar alguna habilidad o incluso estudiar algo que durante mucho tiempo les ha llamado la atención.
Hay quienes incluso toman su experiencia y ahorros para arrancar proyectos nuevos. En el país, según la última Radiografía del Emprendimiento en México, un 2.2% de los fundadores de empresas encuestados tenían entre 55 y 64 años, un .2% entre 65 y 70 años, y un .1% pertenecían al grupo de más de 70 años.
Rompiendo estereotipos
Otra de las características de los “sexalecentes” es su capacidad de mantenerse vigentes en términos de digitalización. Para ellos el Internet, redes sociales, dispositivos y más, no son situaciones ajenas o complejas pues saben cómo utilizar todas estas innovaciones. Son capaces de hacer videollamadas, comprar en línea o acceder a servicios de streaming sin la ayuda de nadie.
Contrario a lo que se concebía en la vida de un adulto mayor, este perfil de personas ha trabajado para tener una vida propia y no depender de nadie y, sobre todo, no vivir a través de sus hijos. Según el Dr. Manuel Posso Zumárraga, una de las más reconocidas voces respecto a este fenómeno: “Este tipo de mujeres nacidas en los 50´s no son ni por equivocación las clásicas “suegras” que quieren que los hijos les estén llamando todos los días”.
Una persona que se identifica como “sexalecente”, incluso no teme en vivir su sexualidad de manera plena y activa.
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Series como Young Sheldon han retratado a través del personaje de “Connie” Tucker, interpretado por la actriz Annie Potts, a una abuela “sexalecente”. También conocida como Meemaw, es una mujer independiente, emprendedora, dueña de su propia vida, que tiene citas y una vida social activa.
Aunque el concepto no es nuevo, sí ha tomado fuerza en los últimos años pues cada vez son más las personas que tienen esta perspectiva sobre la vida. Ser “viejo” ya no debe tener una connotación negativa sino ser visto como una nueva oportunidad para disfrutar el día a día.