



¿Qué te parecería trabajar unos días en medio del bosque, pero con todas las facilidades de la oficina moderna? Amplias habitaciones, servicio de internet y protocolos de sanidad y seguridad y también un spa para poder tomar un tiempo de relax.
Ahora puedes hacerlo. A tan solo tres horas y media de la Ciudad de México, a unos minutos de Villa del Carbón, se encuentra un resort boutique que busca conquistar al hombre y mujer de negocios que quiere tomar un respiro de la oficina o del home office.
Se trata de El Roble Resort , un pequeño hotel construido en un hermoso espacio entre las praderas de Santa Clara de Juárez, estado de México, y frente al volcán inactivo Jocotitlán (lugar entre los frutos agridulces en náhuatl), que se posiciona como un pequeño oasis de tranquilidad.
El distanciamiento social causado por la pandemia del COVID-19 ha impactado negativamente al turismo, que de por sí no terminaba de recuperarse. De acuerdo con el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac, la industria turística tiene una afectación sin precedente que acarrea la pérdida de millones de empleos a nivel mundial.
De enero a agosto se reporta 730,000 millones de dólares menos que el mismo periodo del año pasado por gasto de turismo internacional. Por su dependencia del PIB Turístico, la Organización Mundial del Turismo considera que México es uno de los 10 destinos más vulnerables.
La apuesta por parte de los touroperadores es la promoción de los viajes locales y de destino próximo. Según cifras de la consultora Brandwatch, en su investigación: Consumidores en México, ¿cómo les ha afectado la pandemia?, el 65% de los viajeros prefieren quedarse en México para sus próximas vacaciones debido a la situación actual.
“La gente no quiere, de momento, subirse a un avión ni viajar por negocios ni cruzar fronteras. Sin embargo, están dispuestas a subirse a sus automóviles, conducir unos kilómetros para hospedarse en un hotel, cabaña o casa; posibilidad que permite El Roble Resort a quienes viven alrededor del área metropolitana de la Ciudad de México y lugares aledaños”, señala Jesús Meza, director de Mercadotecnia de El Roble Resort.
Según un reporte de KPMG, el 82% de las empresas en México considera disminuir el espacio destinando a oficinas. Algunos hoteleros han encontrado en las nuevas tendencias de trabajo una oportunidad para conquistar a ejecutivos, empresarios y emprendedores.
Robusteciendo su oferta turística es como El Roble Resort busca satisfacer a este nuevo mercado. Presenta en sus habitaciones un espacio ideal para el Room Office u Hotel Office, tendencia, que junto con el teletrabajo, que se vislumbra en crecimiento derivado de la pandemia y donde los visitantes podrán contar con espacios para planear, tomar juntas y realizar sus labores.
Además, al terminar tus labores, podrán disfrutar del confort y la naturaleza, el spa, alberca y amenidades que ofrece el lugar.
Hace un par de semanas el complejo denominado El Roble Resort y Hotel Boutique Grand Valeria -la tiara de las praderas- abrió sus operaciones al público en general. Este paraíso natural puede hospedar hasta 120 personas en 38 habitaciones, cada una de ellas con distintivos toques de confort y tradición mexicana de estilo minimalista y rústico, conformando su abanico de opciones con tres categorías de habitación: sencillas con cama doble, suites junior con cama King size, máster suite con cama King size y tina de hidromasaje, además de un exclusivo departamento tipo chalet con cocineta, sala de estar, bar, salón de lectura y servicio de mayordomo las 24 horas.
Ante esta nueva normalidad, el complejo lleva a cabo una serie de protocolos de sanidad y seguridad, sin olvidar el confort y calidad de sus servicios para cumplir con los requerimientos de las autoridades, que van desde la toma de temperatura previo ingreso al lugar, hasta la desinfección de habitaciones a través de termo-nebulizaciones de espacios con productos biodegradables para la eliminación de bacterias, hongos y virus.
Con el objetivo de fomentar el turismo local, los costos iniciales irán desde 1,700 a 2,200 pesos por noche, mientras que el consumo promedio en alimentos oscila entre 300 y 500 pesos por persona, para disfrutar de la cocina de alta especialidad gastronómica mexicana con ingredientes y sabores característicos de la región, que incluyen el tradicional mole campechano (verde y rojo) de la región, birria de res y barbacoa preparada en hoyo con pencas de maguey.
En el marco de la inauguración, el Hotel Boutique Grand Valeria se asoció con la cadena global de los hoteles independientes, Oyo Hotels, para brindar visibilidad y eficiencia operativa al hotel. Los principales objetivos son: mejorar el posicionamiento, aumentar la ocupación y optimizar los ingresos por hospedaje.
En este tenor, Juan Camilo Barbosa, city head de Oyo Hotels, mencionó que “la prioridad de OYO es apoyar y dar un valor agregado a todos los hoteleros independientes que forman parte de la familia OYO, principalmente ahora en el camino a su reactivación”.
OYO ofrece asesoría experta, acceso a financiamiento y herramientas tecnológicas para enriquecer el servicio de los hoteles en términos de infraestructura, gestión administrativa, visibilidad online y protocolos sanitarios a fin de brindar la mejor y más segura experiencia de viaje a cada huésped”.