



El mundo del emprendimiento está en constante evolución, y cada vez más emprendedores y emprendedoras se dan cuenta de la importancia de emprender con perspectiva de género e interseccionalidad en sus negocios. Estas herramientas no solo promueven la igualdad, justicia y desarrollo social, sino que también abren oportunidades de innovación y crecimiento.
Si estás iniciando o gestionando un emprendimiento, este enfoque diverso puede ser clave para construir un emprendimiento más responsable, que aporte bienestar al interior del mismo, mejore su rentabilidad y además impacte de forma positiva a su comunidad.
Emprender con perspectiva de género y enfoque interseccional (término creado por la académica Kimberlé Crenshaw) implica considerar las diferencias y barreras que enfrentan las personas. Es decir, comprender cómo diferentes factores de discriminación (género, raza, orientación sexual, discapacidad, clase social) se encuentran y agravan las desigualdades. Por ejemplo, no es lo mismo el reto que enfrenta una mujer blanca de clase alta que el de una mujer indígena de una comunidad rural, o un hombre cisgénero que uno transexual o uno con debilidad visual.
Así, es importante crear políticas que promuevan la igualdad dentro del entorno empresarial, el cual va más allá de la paridad en las contrataciones o en los sueldos: se trata de crear una cultura empresarial donde todas las personas, independientemente de sus características, puedan desarrollarse plenamente.
“En muchos países, las mujeres cuentan con menos educación, tiempo y recursos para invertir en formación que los hombres, y/o tienen restricciones de movilidad. Como consecuencia, especialmente las mujeres de bajos ingresos se benefician menos de los servicios de desarrollo empresarial que los hombres”, explica la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La perspectiva de género, aunque es vital y es el primer paso para visibilizar la diversidad en la empresa, no es suficiente si no se incorpora una visión interseccional. “Uno de los aspectos clave para comprender la interseccionalidad en el emprendimiento es reconocer los sesgos y desigualdades que existen en el mundo empresarial”, explica Faster Capital, incubadora y aceleradora con presencia global.
Pasos para integrar la perspectiva de género e interseccionalidad en tu emprendimiento
Al tener en cuenta las diversas experiencias y necesidades de tu equipo de trabajo y tus clientes, estarás mejor preparado para identificar nichos de mercado desatendidos, diseñar soluciones más inclusivas y mejorar la satisfacción de tu base de clientes. Emprender con perspectiva de género y enfoque interseccional no es solo una cuestión de responsabilidad social, sino una estrategia inteligente de negocio.
Algunas empresas con este enfoque:
1. Alamesa (Argentina): es un restaurante muy popular atendido por personas con neurodiversidad, donde estos no usan ni fuegos ni cuchillos para cumplir su labor labor.
2. Laboratoria (México y Perú): emprendimiento social que capacita a mujeres latinoamericanas en programación y desarrollo web, buscando reducir la brecha de género en el sector tecnológico.
3. Victoria 147 (México): plataforma mexicana dedicada a impulsar el emprendimiento femenino. Su misión es apoyar a mujeres a través de programas de capacitación, mentoría y networking para ayudarlas a desarrollar y hacer crecer sus negocios
Al juntar en tu emprendimiento personas con diversos estilos de vida y puntos de vista, será más fácil tener ideas y enfoques únicos para resolver los problemas que se presenten, lo que puede llevar a la creación o desarrollo de productos y servicios innovadores. Eso sí, es importante siempre mantener claridad sobre los objetivos y la misión y visión de tu negocio.