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18-12-2021, 10:18:00 AM

¿Quiénes son las personas claves para arrancar mi negocio?

El negocio termina siendo nuestro “bebé” y, ¿quiénes mejores que nosotros mismos para poder cuidar, nutrir y acompañar a ese bebé?

© Depositphotos.com

Cuando tienes una idea para emprender porque has identificado una necesidad, que además te apasiona resolver, es normal sentirnos en ocasiones “todopoderosos”. El negocio termina siendo nuestro “bebé” y, ¿quiénes mejores que nosotros mismos para poder cuidar, nutrir y acompañar a ese bebé? Así, podemos caer en la tentación de pensar que nuestras habilidades son suficientes para hacer que nuestro negocio llegue a ser lo que imaginamos y que compartirlo con alguien más puede conllevar riesgos, como que nos roben la idea o que las personas involucradas no sean tan apasionados como tú o cambien la esencia de tu visión.

Bien dicen por ahí que, si quieres llegar rápido a algún lugar, es mejor ir solo. Si quieres llegar lejos, en cambio, es mejor ir acompañado. Esto aplica parcialmente a un emprendedor; y digo parcialmente ya que, si bien si quieres llegar lejos, es necesario acompañarte de las personas correctas, si prefieres ir solo, al único lugar donde llegarás rápido, es a tronar tu negocio.

Entonces, ¿quiénes son esas personas? y, sobre todo, ¿cómo encontrar a las correctas para acompañarte? A continuación, te cuento acerca de las tres personas o grupos de personas que, no solamente es indispensable que “subas al barco”, sino que seas muy estratégico al elegirlos.

1. Socios

Piensa que elegir un socio es como elegir con quién casarte (con todo y contrato de por medio) o quién va a ser la persona que te ayude a criar a tu “bebé”. Esta es, sin duda alguna, una de las decisiones más importantes que tendrás que hacer. De esas que, en caso no darle la importancia necesaria, puede poner en jaque el futuro del desarrollo de tu emprendimiento.

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Elegir sumar a una o más personas a construir contigo una empresa no es algo sencillo y, en ocasiones, podemos caer en la trampa de invitar a alguien solo porque nos llevamos bien o nos tenemos confianza. Caerse bien no es suficiente. Tienen que formar un gran equipo que, además de complementarse, se reten mutuamente a llegar al siguiente nivel.

Entonces, ¿qué criterios se deben de tomar en cuenta? Lo primero, desde mi punto de vista, es partir de hacer un análisis bien sincero de qué aportas tu al negocio, para poder tener claridad de qué más se necesita. Por ejemplo, tú puedes tener un perfil más técnico, por lo que alguien con un perfil comercial puede ser un buen complemento. Otro complemento útil puede ser alguien que aporte el capital económico, mientras tú aportes el intelectual, entre muchos otros ejemplos.

Complementarse no es lo único que se necesita. Es muy importante que la pasión y visión a futuro compaginen. Como en el matrimonio, seguramente habrá un sinfín de problemas que van a enfrentar en conjunto, tanto externos, como internos. Y cuando lleguen esos momentos difíciles, tienes que estar seguro de tener a las personas correctas al lado. Personas que responderán desde la misma escala de valores que tú, que pondrán “toda la carne en el asador” y que, además, harán todo ese proceso más liviano.

También, es importante que se establezcan los términos transparentemente desde el inicio: desde porcentajes de participación, hasta roles. Es común que, al iniciar un emprendimiento, todos hagan un poquito de todo, pero establecer responsabilidades es vital para que cada quien entienda su rol y la importancia del mismo para que el negocio despegue.

Conflictos siempre habrá, por eso es importante tener la confianza y comunicación para poderlos resolver y no permitir que eso entorpezca el crecimiento del negocio.

2. Equipo

Así como un equipo de personas son necesarias para poder alcanzar el óptimo desarrollo de un bebé, tales como los doctores, los abuelos, los padrinos, amigos, etc., el equipo fundador es clave para que un negocio pueda despegar.

Generalmente cuando pensamos en el capital necesario para arrancar una empresa, pensamos primero en el financiero. Y, si bien es vital, desde mi punto de vista es igual de importante el humano.

Las personas que quieres en tu equipo, además de tener la capacidad técnica de asumir el rol, tiene que tener ciertas características para poder vivir en un ambiente de agilidad e incertidumbre, además de la flexibilidad para, en muchas ocasiones, ir más allá de su descripción de puesto.

Invertir en el mejor talento será una de tus mejores decisiones. Es la diferencia entre ser estándar o extraordinario. Obviamente aquí nos encontramos con un dilema: generalmente ese talento cuesta dinero que, al menos al inicio, no tenemos. Para esto, hay dos factores relevantes a considerar: el salario emocional y el propósito.

Es cada vez más normal que startups puedan ofrecer a sus colaboradores ciertos incentivos para compensar los sueldos que, en general, son más bajos que aquellos de grandes empresas. Desde la flexibilidad de horarios, vacaciones, hasta las famosas “stock options”, hay diferentes soluciones a este “problema”. Lo importante es realmente entender a la persona para poder visualizar lo que la motiva. Esto no justifica que los sueldos sean injustos, al final todo trabajo lleva una remuneración. Simplemente es una manera de compensar que, probablemente, no sean tan alta como en otros lugares.

Al igual que tus socios, es necesario que sean personas que vibren con el propósito de tu emprendimiento y que estén 100% comprometidas con él. Para esto, tienes que ser capaz, no solamente de transmitirlo, sino de permearlo en la cultura de tu empresa.

3. Mentor

Generalmente, la opinión menos honesta que puedes recibir acerca de algo personal, es la de tus papás. Y no es porque te quieran mentir, sino porque tienen un sesgo de verte como la persona más talentosa, atractiva y buena del mundo. Lo mismo pasa contigo y con tu “bebé”, ahí es donde necesitas a alguien externo que sea capaz de hacerte ver más allá de este sesgo natural y que te empuje a mejorarlo.

Además, seamos sinceros, es probable que, como emprendedor, no tengas idea de lo que estás haciendo el 90% del tiempo. Así como no hay un manual de cómo criar a un bebé, tampoco lo hay como tal de cómo crear exactamente la empresa que estás creando, en el momento y lugar en que lo estás haciendo.

Tu mentor/a juega entonces un rol fundamental en el crecimiento de tu negocio, ya que, sin ser parte del mismo, lo conoce muy bien y, sobre todo, te conoce muy bien. Será tu mayor crítico y tu mayor porrista. Al buscar a un mentor, es importante que sea una persona que, además de tenerte confianza como para decirte las cosas como son, tenga experiencia creando empresas y te pueda guiar en el proceso. Será una persona que buscará hacerte crecer, tanto a ti como a tu negocio, y pondrá los medios para lograrlo, desde darte consejos objetivos, hasta presentarte a personas que te pueden apoyar.

Como puedes ver, elegir a las personas correctas para emprender, es una decisión compleja y hay muchísimos factores a contemplar. Probablemente cometerás errores en el camino, de los cuáles irás aprendiendo qué si y qué no te gusta. Sin embargo, al final, lo que realmente es indispensable es que nunca pierdas de foco lo importante: el bienestar de tu “bebé”. Esto servirá de guía para cualquier decisión que tomes.

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autor Ana Paula actualmente se desarrolla como académica de la Universidad Anáhuac México. Su experiencia está orientada a la gestión de proyectos con startups y Pymes en diversas regiones del país. Promueve el emprendimiento, especialmente de alto impacto, negocios de base tecnológica, prácticas de sustentabilidad y de inclusión, especialmente financiera. Ha sido representante de ONG enfocadas a promover la equidad de género ante organismos internacionales pues considera que apoyar el desarrollo de la mujer es esencial para detonar el desarrollo del país.