No es un secreto que la marca de fast fashion, Shein ha permanecido hermética con respecto a su fundador, la facturación y por supuesto, dónde y cómo se fabrican las prendas. La periodista Iman Amrani, se adentró a las fábricas que subcontrata la marca. Una investigación que fue publicada como un documental “Inside The Shein Machine: Untold”, para Channel 4, un canal británico de televisión.
En 45 minutos, el documental explica las condiciones en las que las mujeres trabajan. En una de las fábricas al sureste de China, Guangzhou, se descubrió que las jornadas laborales son de hasta 18 horas, con un solo día de descanso al mes y un salario que incumple con el código de conducta de Shein y hasta la legislación laboral China. Esta explica que en una semana solo se pueden trabajar un máximo de 40 horas además de un día de descanso por semana.
Estos sueldos, si bien les va, son 4,000 yuanes al mes, aproximadamente, poco más de 11 mil pesos mexicanos, por confeccionar un mínimo de 500 prendas diarias. Sin embargo, otros trabajadores cobran por pieza, 0.27 yuanes, como .75 centavos mexicanos. Eso no es todo, si se cometen errores en la confección de la ropa, se les descuenta hasta dos tercios de lo que ganarían diario.
Incluso hay escenas en las que se ve a varias mujeres lavándose el cabello en su descanso para comer, debido a que su extenuante horario les impide realizar este tipo de tareas ”en su tiempo libre”.
Este método de producción no es exclusivo del gigante del ecommerce. Muchas de otras marcas de fast fashion fabrican sus prendas en el país asiático para ahorrarse costos con condiciones similares.
En otra investigación por parte de Public Eye, se dieron a tarea de averiguar quién y de dónde proviene la ropa de la marca china. En abril de 2020, pusieron manos a la obra y llegaron a Nancun, un pueblo que se dedica a producir casi “exclusivamente” ropa para Shein.
Se trata de pequeños talleres que antiguamente eran edificios residenciales. Los investigadores relatan que dentro de estas mini fábricas, todo es muy angosto. Hay bolsas llenas de ropa, rollos de tela en los pasillos y escaleras. Lo mismo ocurre en “Shein Village”, donde hay siete talleres en los que trabajan más de 200 personas. Según los resultados, ellos producen 1.2 millones de prendas al día.
La investigadora de Public Eye, explica que no hay una sola salida de emergencia, además las escaleras y las entradas no permiten que las personas salgan rápidamente. También, las ventanas tienen rejas.
El lunes fue puesto al aire el documental “Inside The Shein Machine: Untold”, al cual Shein respondió que va a investigar las prácticas de las fábricas subcontratadas.
Shein emitió un comunicado oficial, dijo que lo que pasa en esas fábricas viola los códigos de conducta de la compañía. Además, explica que ha solicitado la información al canal británico para tomar medidas y ha afirmado que es “muy importante que sus proveedores proporcionen un entorno de trabajo justo y seguro a sus trabajadores”.
Esta no es la primera vez que la marca se ha visto envuelta en un escándalo relacionado a las condiciones de trabajo de las empleadas de las fábricas. Hace unos meses se volvieron virales los mensajes de auxilio ocultos en los pedidos de los clientes de Shein. Por el cual, la empresa también aclaró.
