



Al alquilar una propiedad, uno de los principales requisitos que te solicitarán es una persona que respalde la operación. Pero si no cuentas con una, ¿qué ocurre? El portal inmobiliario Propiedades.com indicó qué opciones hay si no tienes un aval.
El aval es una figura legal que funge como garantía en caso de que el inquilino no pueda pagar la renta acordada en el contrato. Aunque este término puede confundirse con fiador, es importante conocer la diferencia.
La Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito contempla la noción de aval, la cual es mercantil. Por otro lado, el título de fiador está regulado por el Código Civil y da una fianza como seguro para el propietario.
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Federico Sobrino, consejero de Infonavit, explica que el aval es un obligado solidario con el pago de la renta y la entrega del bien al momento en el que el arrendatario no lo pueda hacer. Por lo tanto, esta persona debe dar seguimiento y cumplimiento a las obligaciones del arrendatario.
Contar con un aval que tome estas responsabilidades mencionadas puede ser complicado para muchas personas. No obstante, existen varias posibilidades para alquilar sin contar con un aval.
Arrendavit es la primera opción a la que puedes recurrir para alquilar una vivienda acorde a tus necesidades. Sin embargo, debes tener en cuenta que para conseguir este apoyo de Infonavit tienes que cumplir algunos requisitos:
Si tu solicitud es aprobada y elegiste la propiedad que quieres alquilar, la institución se encargará de pagar las mensualidades. De esta manera, el descuento del pago será vía nómina.
Si no tienes o no está activa tu subcuenta de Infonavit, puedes solicitar a tu banco que sea tu aval. La entidad financiera correrá un estudio para confirmar tu capacidad de pago.
Leonardo González, analista Real Estate de Propiedades.com , indica que esta opción es conveniente, pues una entidad bancaria ofrece garantías por diferendo de pago. Esto permite tener un contrato de alquiler en forma.
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“Muchas veces esto no es opcional, sino que es un requisito obligatorio para proceder a contratar el inmueble. Las garantías también fungen como un depósito, en caso de que los pagos mensuales no se realicen durante un plazo preestablecido”, señala.
Esta opción se solicita con una empresa afianzadora para que cubra los gastos de alquiler, en caso de que el inquilino no pueda. Con este instrumento, el arrendador protege su patrimonio.
Para saber qué empresa te conviene más, es recomendable consultar si está autorizada o no por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas. Para consolidar esta contratación, debes cubrir el costo de la fianza, que dependerá del valor de la renta mensual y corresponderá a cierto porcentaje. Al igual que otros gastos:
Actualmente, no es imposible rentar una propiedad si no cuentas con un aval entre tu familia y conocidos. Considera estas opciones y podrás encontrar una vivienda que se adapte a tus necesidades.