Emprender en la actualidad no es un privilegio reservado para aquellas personas que poseen grandes sumas de dinero pues cada vez hay más oportunidades de negocio que requieren un capital inicial bajo. Hechos como la digitalización o la facilidad para acceder a una amplia variedad de materias primas han contribuido a que cada vez más personas tengan la posibilidad de hacer realidad ese emprendimiento soñado.
Aunque ya es posible solicitar financiamientos para dar la patada inicial a un proyecto, la realidad es que, con tus ahorros (aunque no sean muchos) o incluso con las mismas herramientas que tienes en casa puedes comenzar a operar tu emprendimiento y con el paso del tiempo, hacerlo crecer tanto como sea posible.
Para que puedas inspirarte, te compartimos algunos ejemplos para emprender con poco dinero. Con ellos puedes empezar en el mundo emprendedor y convertirte en tu propio jefe y fuente de empleo para otros. ¡Pon manos a la obra!
Si ya cuentas con conocimientos y una trayectoria que te respalde, puedes comenzar tu propia consultoría en temas como generación de contenido, estrategias digitales, relaciones públicas, diseño, desarrollo web y más… Las mismas herramientas que tienes en casa como una computadora son lo único que necesitarías al comienzo.
Un servicio popular en la actualidad es el de decoración de espacios para conmemorar alguna ocasión especial. Desde fiestas infantiles, cumpleaños, aniversarios, gender reveal o bodas, las personas buscan personalizar su festejo. Puedes invertir en globos, series de luces led, cortinas metálicas y, junto con tu creatividad, iniciar tu propio negocio.
Con una cultura donde cada vez se respeta más la vida de los animales, el paseo es casi un básico de todos los dueños de un ‘lomito’. Si te gusta y tienes tiempo libre, emprende en el mercado de las mascotas. Puedes ofrecer tus servicios como paseador de perros, únicamente necesitarás bolsas o un dispositivo para recolectar las heces, a partir de ahí puedes ir invirtiendo periódicamente en correas, platos para agua y más aditamentos que facilitarán tu labor.
Aunque no cuentes con un local, puedes explotar tus habilidades culinarias y trabajar en esquema dark kitchen en donde únicamente operes con recolección o envíos a domicilio. Aprovecha los mismos utensilios que tienes en casa para hornear pasteles o preparar comida corrida. Al inicio puedes invertir solamente en ingredientes y, si todo sale bien, comenzar a equipar mejor tu cocina o, ¿por qué no, pensar en un local?
Tener conocimientos en enfermería o pedagogía te podrían abrir puertas para emprender cuidando a personas que lo necesiten, desde niños hasta adultos mayores. Tus habilidades más algunas herramientas como juguetes didácticos en el caso de los niños o instrumentos como un tensiómetro para los adultos mayores podrían ser de utilidad para tu emprendimiento.
La gente busca objetos que sean únicos, les recuerden algo valioso y con los que se puedan sentir identificados, teniendo en mente esto, puedes brindarles a tus clientes esa experiencia a través de cuentos basados en un algo o alguien especial, ilustraciones inspiradas en algún ser querido y más. Tus costos iniciales serían mínimos.
¡Ya no hay más pretextos! Es momento de que aproveches desde tus conocimientos, herramientas que ya tengas o tus ahorros para iniciar un negocio. A partir de pasión y esfuerzo seguramente podrán convertirse en tu sustento, uno que te de la plenitud que buscas.
