



World Central Kitchen es una organización civil con sede principal en Washington D.C, fue fundada por un famoso chef y emprendedor gastronómico de origen español, el cual aboga por llevar comida caliente a los lugares abatidos por las catástrofes. Comúnmente, ha señalado, en situaciones de crisis, la ayuda humanitaria relativa a la comida suele llegar en especie, para después ser distribuida y cocinada por las propias familias afectadas, aunque a veces no existan las condiciones propicias para ello.
De esta forma, World Central Kitchen (WCK) busca dar el calor que pierden los espacios violentados, a través de la comida. Inició su labor en 2010, en Haití, tras el terremoto que dejó miles de muertos y personas en situación crítica, además, ha llevado ayuda a lugares como Perú, Nicaragua, República Dominicana, Zambia, Cuba, Uganda, Camboya y México, entre otros lugares, tras el desastre que causó el Huracán Otis en Guerrero.
WCK ha desarrollado otros programas de apoyo, además de comidas calientes, como la formación culinaria para personas en situación de emergencia; cocinas limpias, con la transición de madera o carbón a gas propano líquido; y con el apoyo a agricultores y pescadores locales para reducir las importaciones de alimentos.
Ahora mismo, sus voluntarios están cocinando en lugares como Ucrania, Chile o en Gaza. En este último lugar, en abril de este año, 7 voluntarios de WCK, de diversas partes del orbe, edades y formaciones, fueron asesinados en un enfrentamiento en la zona de guerra, acción que provocó la condena de la comunidad internacional.
Al respecto, el General de las Fuerzas de Defensa de Israel, Admiral Daniel Hagari, llamó directamente al chef José Ramón Andrés Puerta, mejor conocido como José Andrés, ahora también famoso por su apoyo humanitario, quien preside World Central Kitchen, según explicaron diversos medios, entre ellos el español RTVE.
Indudablemente, la labor de la institución solidaria está ligada a la de uno de sus fundadores, el chef José Andrés, quien es todo una figura por el trabajo que ha desarrollado con los años, tanto al interior de la cocina, como en la industria gastronómica. Actualmente, el hombre, quien inició en el famoso El Bulli, gestiona un grupo de hostelería con una veintena de restaurantes tan solo en suelo estadounidense.
El chef asturiano tiene la idea de que, en situaciones de crisis, la alimentación es tan vital como el servicio médico, psicológico o la reconstrucción de infraestructura. Así, a través de WCK ha llevado a cabo diversas acciones para brindar un plato de comida digna a quienes no están pasando por el mejor momento.
En la edición 2024 del galardón Princesa de Asturias, que recibió este chef por el trabajo de WCK, explicó en su discurso que “en vez de construir muros más altos deberíamos construir mesas más largas”. Con la presea en manos, se comprometió a donar el doble del valor de este para la isla de La Palma, en donde desde hace un par de años llevan apoyo tras la erupción del volcán La Cumbre Vieja.
No es el único reconocimiento que ha recibido el chef José Andrés, entre ellos se encuentra el National Humanities Medal, que le fue entregado por el mandatario Barack Obama en 2016 o la Orden de las Artes y las Letras de España, por difundir la cultura española en el mundo. Además, en el 2020, recibió el premio Basque Culinary World Prize, por la implicación social de su ONG World Central Kitchen (WCK) en la pandemia mundial por COVID-19, en la que movilizó gran cantidad de voluntarios.
En el 2018, José Andrés, de 54 años de edad, figuró en la lista de la revista Time como uno de “Los 100 personajes más influyentes del año”. Asimismo, en 2019 y ahora también este 2024, el chef fue nominado para, nada más y nada menos que, el premio Nobel de la Paz, debido a sus acciones de apoyo social, a través de su organización civil.
Vale la pena decir que, debido a su constante labor, este famoso chef ha entablado importantes relaciones con figuras políticas, como con el presidente Barack Obama, de quien fue asesor en las cocinas de la Casa Blanca. Asimismo, se vinculó con Donald Trump, con quien se preparaba para formar un negocio millonario en el Trump International Hotel, pero tras unas desfavorables declaraciones del neoyorkino sobre la inmigración hispana, el empresario gastronómico abandonó el proyecto.
De esta forma, la institución dirigida por el chef José Andrés ha causado gran impacto en el mundo y es conocida por su arrojo para llevar alimento a lugares donde el acceso humanitario suele ser muy accidentado.