¿Qué pasaría si, repentinamente, los archivos secretos cifrados se abrieran?
Esa situación hipotética es lo que se conoce como apocalipsis cuántico. Más específicamente, se refiere a que las computadoras cuánticas serán mucho más rápidas que las actuales.
Por un lado, la capacidad de dichas computadoras permitirá resolver en segundos operaciones tan complejas que las computadoras actuales tardarían años en resolver o quizá nunca podrían resolverlos.
Gobiernos como los de Reino Unido a través de su Centro Nacional de Computación Cuántica, o los gobiernos de Estados Unidos, Rusia y China están invirtiendo en la investigación y el desarrollo de computadoras cuánticas.
La intención de estos países al invertir en la investigación de este campo es obtener una ventaja estratégica.
¿Cuál es la otra cara de la moneda? Estos países todos los días recopilan enormes cantidades de datos sin permiso de los usuarios.
Dichos datos se almacenan en bancos de datos, lo que deja la información de los usuarios a expensas de ladrones de datos cuando llegue el día en que las computadoras cuánticas sean tan potentes para descifrarlos.
En ese sentido, las computadoras cuánticas se volverían un riesgo para la actual forma de vida, pues ante su efectividad, los actuales métodos de encriptación existentes no servirían de nada.
Cuando las computadoras cuánticas empiecen a funcionar, podrán romper el cifrado o encriptado que actualmente protege todas las actividades que hoy realizamos en línea, según Owen Harri, director de estrategia de PostQuantum en entrevista para BBC Mundo.
Esto implicaría que se podrían borrar cuentas bancarias, vulnerar los sistemas de defensa del gobierno y entonces las computadoras cuánticas también amenazarían las criptomonedas al agotar billeteras de criptodivisas.
¿Qué medidas se toman ante este eventual apocalipsis cuántico?
En Reino Unido, los datos “ultrasecretos” del gobierno se están protegiendo con formas de cifrado “poscuánticos” que esperan sean a prueba de computadoras cuánticas.
Las grandes empresas tecnológicas como Google, Intel, IBM y Microsoft, así como las empresas especializadas como Quantinuum y Post Quantum también están trabajando en soluciones.
El objetivo de estas investigaciones es crear una estrategia de defensa estandarizada que proteja los sistemas del gobierno, la academia, la industria y la infraestructura nacional contra los peligros que representa el apocalipsis cuántico.
Aunque la computación cuántica es costosa y genera grandes cantidades de calor, para los expertos es prioritario el desafío de desarrollar algoritmos cuánticos seguros.
Con información de BBC Mundo.
