



El éxito de tratamientos como Ozempic ha inspirado una versión veterinaria: se desarrolla un implante para perros y gatos obesos, similar en funcionamiento pero adaptado a su fisiología, y podría llegar al mercado hacia 2028 o 2029.
Una empresa biotecnológica (Okava junto con Vivani Medical) está desarrollando OKV‑119, un implante subcutáneo similar a un microchip, que entrega exenatida —un agonista de GLP‑1 como los usados por Ozempic— de forma continua por seis meses. Esta tecnología permite reducir el apetito sin necesidad de restringir drásticamente la alimentación canina.
Se estima que cerca del 60 % de perros y gatos en Estados Unidos y Reino Unido sufren sobrepeso, una condición que aumenta el riesgo de diabetes, enfermedades articulares y disminución de la calidad y expectativa de vida.
OKV‑119 se perfila como una alternativa para casos donde dieta y ejercicio no son suficientes.
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Exenatida imita la acción hormonal del ayuno: prolonga la sensación de saciedad y ralentiza la digestión, ayudando a reducir el consumo calórico sin alterar los horarios de alimentación o afectar el vínculo humano-animal. Según los desarrolladores, los perros siguen comiendo, pero con menor obsesión por la comida.
Los primeros estudios en felinos mostraron una reducción de al menos el 5% del peso corporal en unos 112 días con dosis bajas de exenatida. Ahora se amplían las pruebas a perros, y si los resultados son igual de prometedores, se espera el lanzamiento al mercado hacia 2028 o 2029.
Aunque el desarrollo es prometedor, profesionales alertan que medicamentos como este podrían enmascarar síntomas de enfermedad, retrasar diagnóstico adecuado o reducir la motivación por métodos no farmacológicos.
El caso anterior del medicamento Slentrol, retirado por sus efectos adversos, subraya la necesidad de cautela.
Expertos enfatizan que dieta balanceada, ejercicio regular y control del ambiente siguen siendo fundamentales para mantener mascotas en buen peso. OKV‑119 debe verse como una herramienta más para casos con resistencia al cambio de comportamiento, no como solución universal.
El desarrollo del Ozempic para perros (OKV-119) representa una innovación relevante en el combate contra la obesidad en mascotas, una preocupación creciente. Sin embargo, su éxito dependerá de una regulación responsable y del uso complementario—orientado bajo supervisión veterinaria—de terapias de estilo de vida, sin sustituir la base preventiva que sigue siendo dieta equilibrada y ejercicio.