Hace algunos años, los vendedores de BonIce salían 'hasta por debajo de las piedras', pero hoy en día es raro encontrarlos.
BonIce es una marca de hielitos, creada en 1989 por Quala, una empresa multinacional colombiana. En agosto de 2004, personas vestidas de azul y con un carrito cargado de BonIce, comenzaron a comercializarlos en la ciudad de México y posteriormente se expandieron por toda la República.
Desde entonces, cada vez era más común ver a los ‘BonIceros‘ en el tráfico, a las afueras de las escuelas, en los mercados, tianguis y prácticamente cualquier lugar público con alto flujo de personas.
En épocas de calor, un BonIce era la salvación de chicos y grandes. Además, se ofrecía una extensa gama de sabores e incluso había ‘los de temporada’. Sin embargo, al día de hoy los vendedores han ido desapareciendo y con ello, los refrescantes hielitos.
¿Por qué desaparecieron los vendedores de BonIce?
Los comerciantes de BonIce no se han extinto del todo, ya que aún es posible ver a alguno de ellos en carreteras o tianguis. Sin embargo, la diferencia del personal que había hace unos años hasta ahora es significativa.
No hay dato oficial que revele el por qué de su desaparición, pero hemos reunido varias teorías de clientes, usuarios de Internet y vendedores. La primera, es que estos comenzaron a ‘escasear’ a partir del confinamiento derivado de la pandemia por Covid-19.
Otra hipótesis señala las pocas ganancias que los vendedores obtienen por su trabajo. BonIce opera bajo la modalidad de ventas por comisión o compra-venta usando sus propios recursos, lo que resultaba un negocio poco rentable.
Cuando BonIce recién llegó a México y los productos eran vendidos en $2.50 pesos, se rumoraba que el vendedor ganaba solo 50 centavos por pieza. ¿Cuánto tiempo debía trabajar y caminar para lograr un sueldo competitivo?
Aunque los precios de los hielitos han aumentado y seguro la comisión por comercializarlos también, puede que a muchos mexicanos ya no les resulte el negocio más conveniente para la satisfacción de sus necesidades.
La última teoría se encamina a las restricciones impuestas por las autoridades para el comercio ambulante. Quizá BonIce solo tenga permitido comercializar sus productos en ciertas zonas, algo que complica aún más la tarea para los vendedores.
Al menos en la CDMX, donde algún día salieron comerciantes hasta por debajo de las piedras, los vendedores se han dejado de ver en nuestro día a día. ¿Qué pasa en las otras entidades? ¿Aún compras estos productos?