La sociedad y el ritmo de vida actual demandan tecnologías de intercambio de información cada vez más sofisticadas, complejas y rápidas. La llegada de la conectividad 5G representa un paso enorme en este sentido, pues permitirá navegar a una velocidad antes impensable y reducir al mínimo el tiempo de respuesta de las redes.
El término 5G se refiere a la quinta generación de redes móviles que se han desarrollado hasta ahora. Como explica National Geographic, la tecnología inalámbrica para teléfonos comenzó con el 1G, cuando los primeros móviles solo nos permitían hablar. En la década de 1990 llegó el 2G, con el que ya podíamos enviar y recibir mensajes de texto (SMS) entre dos dispositivos.
Unos años después, la conexión 3G hizo posible navegar en internet casi desde cualquier lugar por medio de nuestro teléfono. En los años 2010, llegaron el 4G y la banda ancha, más consistente y rápida, que abrió posibilidades como la reproducción de videos en tiempo real (streaming) o la realidad aumentada.
La tecnología 5G representa el mayor avance en conectividad hasta ahora, con mucho más ancho de banda disponible para los usuarios. Según un informe de Cisco “introducirá ventajas en toda la arquitectura de red” con una interfaz aérea inalámbrica de mayor capacidad.
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Las nuevas antenas incorporan tecnología conocida como MIMO (entrada múltiple, salida múltiple) en masa, lo que permite que un gran número de transmisores y receptores transfieran más datos al mismo tiempo a millones de clientes sin saturar las redes. “Las arquitecturas 5G serán plataformas definidas por software, donde la funcionalidad de la red se administra a través de software en lugar de hacerlo a través de hardware”, detalla el reporte.
Las redes 5G desplegadas ofrecen más velocidad y más capacidad para las comunicaciones masivas de máquina a máquina y la prestación de servicios de baja latencia (retardo) y alta fiabilidad para aplicaciones en las que el tiempo es un factor crítico. Las numerosas redes comerciales existentes han demostrado una elevada calidad de funcionamiento en diferentes contextos, tales como zonas urbanas densas y puntos de acceso en interiores.
Las características que le dan a esta conexión una rapidez sin precedentes son:
– Mayor potencia
La infraestructura 5G utiliza una banda ancha 1000 veces más rápida por unidad de área, que permite que más dispositivos se conecten al mismo tiempo.
“El uso de frecuencias más cortas (ondas milimétricas entre 30GHz y 300GHz) para redes 5G, es la razón por la cual puede ser más rápida. Según los principios de comunicación, cuanto menor es la frecuencia, mayor es el ancho de banda”, afirma Thales Group, una compañía francesa de electrónica que desarrolla sistemas de información y servicios para los mercados aeroespacial, de defensa y seguridad.
– Más ancho de banda significa más velocidad de navegación
La velocidad del 4G es de 1 Gbps (gigabit por segundo), mientras que el 5G ofrece una transferencia de datos de hasta 10 Gbps. Es decir, que podremos navegar 10 veces más rápido que con las fibras ópticas más veloces disponibles actualmente en el mercado.
Por su parte, la firma Deloitte asegura que, en su máximo potencial, la red 5G, ofrecerá velocidades estándar de 20 Gbps por segundo. Esto significaría una conexión hasta 20 veces más rápida que la actual.
Por ejemplo, con 4G puedes tardar cerca de hora en descargar una película relativamente corta en HD; con 5g lo harás en cuestión de segundos. Y si quisieras descargar una hora de música, una red 3G tardaría en promedio 7 minutos y con 4G el tiempo estimado con 20 segundos. Mientras tanto, con una conexión 5G te llevaría solo 0.6 segundos.
– Menor tiempo de latencia
La latencia o tiempo de respuesta de red es lo que tarda en transferirse un paquete de datos. Es decir, el lapso entre el momento en que se activa una acción hasta que se ejecuta dentro de la red.
Hoy en día ya existen latencias muy reducidas, que rondan los 200 milisegundos. Con el 5G, el tiempo de respuesta de la red podría reducirse hasta a 1 milisegundo (una milésima de segundo), explica Deloitte. Y en los casos más ‘lentos’, sería de unos 5 milisegundos. De cualquier forma, se trata de una espera casi imperceptible para las personas.
Esto hace posible tener conexión a internet de forma automática y en tiempo real. Las interacciones en la red o con la nube y la transmisión de grandes paquetes de datos se vuelven prácticamente instantáneas. Los tiempos de carga menores permiten cubrir las necesidades de conectividad que requieren los millones de dispositivos conectados en hogares y lugares de trabajo.
