Aunque desde septiembre de 2019 Jeff Bezos, propietario de Amazon, anunciara que solicitó a Rivian la fabricación de 100 mil autos eléctricos tipo furgoneta, hasta el momento ha logrado su cometido.
La intención de Amazon es volver ecológica su flota de entrega, de ahí la solicitud a Rivian, empresa emergente considerada la Tesla de las pick-ups.
Amazon prometió que la mitad de sus entregas serán neutrales en carbono para 2030 y aunado a esa promesa está su operación logística cada vez mayor.
El obstáculo para el objetivo de Amazon es que la industria automotriz, específicamente Rivian, aún no produce el pedido de 100 mil furgonetas eléctricas.
Aunque la industria de los autos eléctricos sigue avanzando con empresas como Tesla a la cabeza, Ford y Volkswagen, los autos eléctricos para transportar carga implican aún mayores desafíos tecnológicos.
Amazon no dijo si Rivian entregó las primeras 10 camionetas de producción en diciembre, como se esperaba, y otros fabricantes de automóviles tampoco están fabricando a escala todavía.
Amazon invirtió cerca de $ 1.3 mil millones en Rivian, de la que espera fabrique 10 mil camionetas en este 2022.
Además, Amazon aseguró los derechos exclusivos de las camionetas comerciales de Rivian durante cuatro años, con el derecho de preferencia por dos años después de eso.
Las empresas han estado probando las furgonetas durante casi un año. Rivian anunció que haría la entrega completa a Amazon “para 2025”, según informa The New York Times.
Aunque Amazon posee casi el 20% de Rivian, para solucionar la baja producción de furgonetas eléctricas, también ha realizado pedidos con otros fabricantes de automóviles.
Algunas de las empresas a las que también ha solicitado sus pedidos para completar su flota de entrega ecológica son:
La respuesta no es tan simple, en resumen, el ritmo de entrega acelerado por la pandemia es lo que impulsa a Amazon a querer hacer ecológica su flota de entrega.
Amazon esperaba tener alrededor de 175.000 de sus camionetas en la carretera para fines de 2021, según un documento interno de fines de 2020, casi todas que quemaban combustibles fósiles.
Amazon esperaba tener 175 mil vehículos repartidores en carretera a finales de 2021, lo que implicó que Amazon solicitara 20 mil furgonetas de diésel a Mercedes-Benz.
Después de varios años e inversión de millones de dólares, Amazon empezó a dejar de depender de las empresas transportistas tradicionales.
Como parte de este crecimiento, Amazon tiene seis veces más depósitos de entrega ahora que en 2017, y espera abrir 50% más en 2022.
Es entonces que Amazon decidió que dicho crecimiento debe evolucionar a un transporte de entrega más ecológico.
Algunas de las ventajas que Amazon encuentra en los autos eléctricos tipo furgoneta, y por las cuales busca incluirlos en su flota, son:
El objetivo de Amazon de hacer su flota de entrega eléctrica abre un mercado al que suman cada vez más empresas de logística y productoras de autos eléctricos.
FedEx también quiere convertir su flota de entrega a las emisiones neutrales de carbono para 2040.
La compañía espera que los autos eléctricos de entrega representen la mitad de todas sus compras de camionetas para 2025 y el 100% para 2030.
FedEx quiere construir una flota de quizás 250,000 camionetas eléctricas pequeñas y medianas.
En esta transición que inicia la compañía, recibió 5 camiones eléctricos de BrightDrop, una división de General Motors que desarrolla furgonetas a batería.
Arrival, una start-up en Londres que UPS respalda, planea iniciar su producción de furgonetas y autobuses eléctricos en Estados Unidos este 2022.
Canoo, tiene la intención de comenzar a producir camionetas de reparto eléctricas en una planta en Oklahoma el próximo año.
Workhorse Group, en Loveland, Ohio, que está en el negocio desde hace más de una década, está tratando de hacer la transición a camionetas eléctricas, pero ha tenido dificultades.
Por su parte, Amazon investiga rutas de entrega y otros factores que reducen la eficiencia de la batería, como conducir cuesta arriba y hacer funcionar el aire acondicionado, lo que podría requerir la carga en medio del turno de un trabajador y no solo durante la noche.
Con información de The New York Times
