



Pixza, la pizzería social mexicana, ha sido reconocida globalmente como la empresa con el puntaje más alto en su categoría por el Sistema B.
Con un B-Score de 144.7 puntos, la marca se consolida como líder mundial en impacto social dentro del sector de alimentos, gracias a su innovador modelo de inclusión para jóvenes en situación de abandono social.
El Sistema B es una certificación internacional que reconoce a empresas que no solo buscan rentabilidad, sino también generar un impacto social y ambiental positivo. No se trata solo de productos “eco-friendly”, sino de modelos de negocio que colocan a las personas y al planeta en el centro de sus decisiones. En México, otras empresas B certificadas incluyen a Grupo Danone y Opella, pero Pixza ha marcado un hito al alcanzar el mayor puntaje de todas en su categoría.
Esta marca no es solo una pizzería. Desde 2015 ha transformado la vida de más de 200 jóvenes de entre 17 y 35 años en situación de abandono, brindándoles empleo, acompañamiento personal y desarrollo profesional durante 12 meses.
Dentro del componente “trabajadores” del Sistema B, Pixza duplicó el promedio del top 5% global, reflejando el éxito de su programa de inclusión.
Por cada diez rebanadas vendidas, la pizzería social dona una a jóvenes vulnerables. A la fecha, han entregado más de 12,000 porciones.
Pixza es pionera mundial en crear pizzas de maíz azul con ingredientes 100% mexicanos, y lo hace con precios accesibles y distribución en restaurantes, eventos y retail.
Pixza está creciendo, pero lo hace con un compromiso: replicar su modelo en otras industrias y geografías para que la inclusión sea la norma, no la excepción.
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El reconocimiento mundial a Pixza no es solo un logro, es un llamado. Un ejemplo claro de que se puede hacer empresa con propósito, ética y rentabilidad. En palabras de su fundador, Alejandro Souza: “El reconocimiento nos honra, pero la transformación de México nos compromete”. Pixza demuestra que otra forma de hacer negocios no solo es posible, sino urgente.