



A partir de 2024, el 1 de octubre será un día feriado en México, coincidiendo con la toma de posesión del nuevo presidente o presidenta del país. Esta fecha marca un cambio importante en el calendario oficial, que anteriormente reservaba el 1 de diciembre para la transición presidencial.
Este nuevo día de descanso ha sido decretado como feriado cada seis años, coincidiendo con la transición del Poder Ejecutivo Federal. A partir del 2024, este día será de descanso obligatorio para los servidores públicos federales y, dependiendo de los contratos, para algunos empleados del sector privado.
El 1 de octubre será recordado como un hito histórico en México. Coincide con la toma de posesión del nuevo presidente o presidenta del país. Este cambio surge de una reforma aprobada en 2014. Antes la fecha de la transmisión del Poder Ejecutivo se realizaba el 1 de diciembre. Esta medida busca una transición más ágil y eficiente.
El nuevo feriado aplica principalmente a los servidores públicos federales, es decir, quienes trabajan para dependencias y entidades de la Administración Pública Federal. Sin embargo, los empleados del sector privado podrían beneficiarse de este día de descanso dependiendo de los términos de sus contratos laborales y las políticas de sus empleadores.
El 1 de octubre de 2024 será la primera vez que este feriado se aplique, coincidiendo con la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como la primera mujer en portar la banda presidencial en México. Esto marcará un momento trascendental en la historia política del país.
En caso de que un trabajador del sector privado tenga que laborar durante este día, la Ley Federal del Trabajo establece que deberá recibir el triple de su salario diario, incluyendo su pago regular y un adicional por trabajar en un día de descanso obligatorio.
El 1 de octubre se suma a la lista de días feriados en México como una fecha de gran relevancia política. Además de ser un día de descanso obligatorio para los servidores públicos, representa un cambio significativo en la dinámica política del país, con la toma de posesión adelantada del nuevo presidente o presidenta.