
En un ecosistema emprendedor donde la tecnología y la creatividad marcan el pulso de la innovación, tres mentes que definieron el rumbo creativo de Google Latinoamérica decidieron dar un salto hacia lo desconocido. Benjamín Delvingt, Eugenio Siritto y Lucas Bellocchio presentan Trópica, una agencia que se define como “una aceleradora de innovación impulsada por la creatividad y la tecnología”, y que acaba de aterrizar oficialmente en México con la promesa de redibujar la frontera entre marcas, ideas y audiencias.
Durante más de cuatro años, Benjamín Delvingt lideró Google Creative Works México, el laboratorio creativo de la compañía para Latinoamérica, mientras que Eugenio Siritto y Lucas Bellocchio se desempeñaron como directores creativos en Argentina. Su experiencia en el cruce entre tecnología, estrategia y storytelling fue el terreno fértil que dio vida a una nueva propuesta: Trópica.
Trópica nace como una agencia que busca trascender el modelo tradicional. “No queremos ser una agencia más, sino un laboratorio de innovación donde la IA, los datos y la creatividad se combinan para generar impacto real”, explicó Delvingt en entrevista con Emprendedor.com. Su enfoque es claro: fusionar el pensamiento creativo con la eficiencia tecnológica para entregar campañas medibles, experiencias inmersivas y resultados tangibles.
La elección de México no es casual. Para los fundadores, el país representa un mercado vibrante, tecnológicamente avanzado y con una creciente apertura a la innovación publicitaria. Además, se ha consolidado como hub regional para empresas tecnológicas y creativas que buscan conectar con audiencias latinoamericanas.
Trópica apuesta por una metodología híbrida que integra inteligencia artificial, diseño y narrativa audiovisual. Según Siritto, la clave está en “usar la IA no como reemplazo del talento humano, sino como catalizador de ideas que conectan emocionalmente”. Su objetivo: demostrar que los algoritmos también pueden inspirar.
Aunque recién llega a México, la agencia ya ha colaborado con marcas de tecnología, entretenimiento y consumo masivo, desarrollando campañas regionales que combinan producción audiovisual, experiencias inmersivas y herramientas digitales.
A diferencia de muchas agencias creativas, Trópica se construye sobre un principio que sus fundadores llaman “creatividad medible”. Cada campaña parte de datos e insights reales y se evalúa por su impacto en conversión, engagement y percepción de marca.
Delvingt destaca que Trópica se inspira en la cultura de la experimentación:
“Venimos de un entorno donde probar, fallar y mejorar era parte del proceso. Esa mentalidad la traemos a cada proyecto: no hay miedo a explorar lo desconocido”.
Bellocchio explica que Trópica nació “de la necesidad de volver a crear sin intermediarios”, una agencia pensada desde el talento y no desde las jerarquías corporativas. Su estructura horizontal les permite trabajar de forma ágil, con equipos reducidos pero de alto impacto.
En un contexto donde la inteligencia artificial domina la conversación global, Trópica busca darle sentido y propósito. “No se trata solo de automatizar tareas, sino de usar la IA para amplificar la creatividad humana”, señala Siritto. Su visión es crear un nuevo tipo de relación entre tecnología, emoción y marca.
Con su llegada a México, Trópica se propone convertirse en referente latinoamericano de la creatividad tecnológica con propósito. Para sus fundadores, el éxito no está en ganar premios, sino en inspirar a las marcas a pensar diferente, conectar mejor y medir con sentido.
Trópica representa una nueva generación de agencias donde la frontera entre tecnología, arte y estrategia se desvanece. Con raíces en Google y mirada hacia el futuro, su misión es simple pero ambiciosa: demostrar que la creatividad sigue siendo el motor más poderoso de la innovación.
