



Little Caesar’s, una de las franquicias más importantes y populares a nivel mundial, fue fundada en 1959 por un matrimonio producto de una cita a ciegas. Mike Ilitch y Marian Bayoff, protagonistas de esta historia, invirtieron todos sus ahorros en emprender con una pequeña pizzería que, muchos años después, conquistaría varios mercados a nivel mundial, incluido el mexicano.
Esta es la historia de uno de los imperios de pizza más grandes del mundo, cuyo sabor y concepto cautivaron a los comensales de Detroit, y posteriormente a todo Estados Unidos y 18 países más. El legado de los Ilich trascendió la gastronomía pues sus obras benéficas los convirtieron en ídolos locales.
El 20 de julio de 1929 nació en Detroit, Michigan, Mike Ilitch, hijo Sotir y Sultana Ilitch, inmigrantes macedonios. Con una vida sin grandes lujos, el joven se dedicó a estudiar y por cuatro años sirvió a la marina estadounidense.
A su regreso y tras percatarse del talento de Ilitch para el béisbol, el equipo local, Tigres de Detroit, le ofreció un contrato para formar parte de sus filas. Por cuatro años jugó en las ligas menores, sin embargo, su carrera en el “rey de los deportes” se quedó en una simple promesa debido a una lesión en la rodilla.
Mientras perseguía el sueño de ser un beisbolista profesional, en 1954, su padre le organizó una cita. Ahí conoció a Marian Bayoff, también de orígenes macedonios, quien lo ‘flechó’ de inmediato y meses después de aquel encuentro, la pareja contrajo matrimonio. Para 1955, recibieron a su primogénito, a quien le seguirían otros seis hermanos.
Con el compromiso de una familia y luego de ver su deseo de brillar en las Grandes Ligas truncado, Ilitch no tuvo más remedio que buscar una nueva forma de ganarse la vida. Fue así que, en 1959 y tras invertir todos sus ahorros, Mike y Marian abrieron una pequeña pizzería en Garden City, Michigan.
Little Caesar’s Pizza Treat, como fue llamado el negocio de esta pareja que se conoció en una cita a ciegas, comenzó a operar y en su primer día vendieron 49 pizzas. En su menú inicial, incluían también otros platillos como hot-dogs, camarones, pescado o pollo.
Un amigo de la Mike y Marian estuvo a cargo de diseñar el hoy famoso logotipo y fue en una servilleta en donde dibujó a este icónico personaje.
Los dueños de la pizzería querían hacer crecer su emprendimiento y para lograrlo recurrieron al modelo de negocio de franquicia. Así, en 1962, a solo tres años de iniciar operaciones, la primera sucursal de Little Caesar’s abrió sus puertas en Warren, Michigan, y a 10 años de la fundación de la compañía, ya contaban con 50 sedes.
Su expansión no solo se dio a nivel local pues pronto comenzaron a tener presencia en más Estados del país y llegaron a otras naciones como Canadá.
Los Ilitch siempre tuvieron una destacada mentalidad de negocios por lo que en 1971 compraron una granja de hongos, esto les permitiría mejorar tanto la calidad como el precio de sus productos. La estrategia rindió frutos pues pudieron lanzar una promoción que los marcaría para siempre: dos pizzas al precio de una, lo que dio paso al surgimiento del famoso “Pizza, pizza”.
En 2006 la empresa llega a México, inaugurando su primera sucursal en Ciudad Juárez, Chihuahua. A partir de ahí, esta empresa familiar no paró de crecer y es que, para muchos, lograron ‘democratizar’ el acceso a la pizza que, hasta entonces, no era tan accesible pues los costos de las principales cadenas eran elevados.
Algunas de las claves para la expansión de Little Caesar’s en México:
Más allá de empresarios, esta pareja se convirtió en un referente a nivel local, nacional e internacional debido a sus nobles acciones. En 1985 iniciaron una campaña llamada: ‘Little Caesars Love Kitchen’ con la que llevan comida a personas sin hogar, víctimas de desastres naturales y héroes comunitarios como bomberos o soldados.
Como amantes de los deportes, también impulsaron disciplinas como béisbol o hockey, principalmente entre los más pequeños y jóvenes de la comunidad. También fundaron organizaciones para ayudar a, por ejemplo, veteranos de guerra y ayudarlos a adquirir y administrar sus propias franquicias de Little Caesar’s.
Mike Ilitch murió en 2017, mientras que Marian, a sus 92 años, es una reconocida y multimillonaria empresaria. Sin duda, esta pareja que tuvo un curioso inicio con una cita a ciegas dejó un importante legado que fue mucho más allá de la pizza.