¿Las Pymes confían en las instituciones financieras?

Las pequeñas y medianas empresas (Pymes), aunque suene a cliché, son la columna vertebral de la economía mexicana. Este tipo de negocios tienen un gran impacto positivo para el bienestar de las familias, así como para el crecimiento y desarrollo económico del país. No obstante, su importancia no necesariamente se ve reflejada en las dinámicas de las instituciones financieras.

Las Pymes difícilmente encuentran el apoyo que necesitan cuando recurren a entidades financieras tradicionales. Hoy, los mecanismos de revisión y aprobación de financiamiento siguen siendo muy rígidos e inaccesibles para una gran cantidad de negocios, en particular pequeños y medianos, mismos que pueden desaparecer de un momento a otro si no encuentran apoyo financiero.

De acuerdo con cifras de la Radiografía del Emprendimiento en México 2021, los recursos propios, ventas y utilidades, así como recursos de familiares y amigos son las principales fuentes de financiamiento de las empresas durante sus primeros tres años de vida.

Cuando esta puerta se cierra o es insuficiente, las empresas tienen que recurrir a otras fuentes. Según este estudio, el 20% de los emprendedores con más de tres años de operación acceden a algún tipo de crédito o préstamo a través de bancos o instituciones financieras tradicionales, lo que representa una disminución del 4% con respecto al año pasado.

En contraparte, los préstamos a través de plataformas fintech registraron un crecimiento importante y alcanzaron el 6.3% de la preferencia.

La importancia de construir lazos sólidos

Estas últimas dos cifras reflejan cómo está cambiando el sistema financiero y qué es lo que las Pymes necesitan de él para crecer y desarrollarse. Aunque los bancos siguen siendo aliados importantes para este tipo de negocios a la hora de buscar financiamiento, la penetración de estas entidades financieras ha caído en los últimos años.

Por otro lado, alternativas como las fintech han tenido un crecimiento en estos indicadores debido a que este tipo de plataformas tienen una oferta flexible que se puede ajustar de mejor manera a las necesidades de los negocios.

Las Pymes hacen una apuesta arriesgada cuando recurren a financiamiento. Los emprendedores ponen en riesgo su estabilidad financiera personal y familiar, además de que comprometen el crecimiento de su fuente de ingresos.

Adquirir financiamiento que no va acorde a sus necesidades y posibilidades, más allá de ayudar a corto plazo, puede ser un movimiento que extinga su patrimonio y su única fuente de empleo (en la mayoría de los casos).

La salud de los ecosistemas de Pymes en buena medida es un barómetro económico de la fortaleza financiera de un país. Las instituciones financieras, tanto tradicionales como alternativas, deben redoblar sus esfuerzos para estrechar lazos con este tipo de negocios.

El sector financiero se construye de la mano de la confianza de sus usuarios y un mejor entendimiento de sus características no sólo beneficiaría a las Pymes, sino a todo los que dependen de ellas -más de medio país-.

Bernardo Prum Bernardo Prum Managing Director de Creze: Economista apasionado por fintech, director general en Creze, egresado de la Universidad Iberoamericana con una maestría por la Universidad de Berkeley y consultor de Bain & Co.