
Vivir en México no cuesta lo mismo en todas partes. Según el más reciente ranking de Numbeo 2025, el portal global que compara el costo de vida por ciudad, Monterrey encabeza la lista de las urbes más caras del país, seguida por Querétaro, Ciudad de México, Mérida y Guadalajara. El estudio analiza variables como renta, precios de alimentos, transporte y poder adquisitivo local, revelando contrastes económicos marcados entre el norte, el centro y el sureste del país.
El ranking de Numbeo 2025 refleja cómo las ciudades con mayor dinamismo económico también concentran los costos de vida más altos. Monterrey, Querétaro y Ciudad de México son polos de inversión y empleo, pero también de encarecimiento de vivienda, transporte y alimentos.
En contraste, urbes como Mérida o Guadalajara aún ofrecen cierto equilibrio, aunque la tendencia apunta a una inflación sostenida impulsada por migración interna, turismo y crecimiento empresarial.
Con un índice de costo de vida de 49.28 puntos, Monterrey encabeza el ranking nacional. La capital de Nuevo León combina precios elevados en comestibles (52.03) y restaurantes (49.34), además de una renta promedio alta en comparación con otras ciudades.
Su posición responde a su perfil económico: Monterrey es un centro industrial y financiero que atrae a miles de profesionistas y expatriados, lo que mantiene alta la demanda de vivienda y servicios.
Según el portal inmobiliario Propiedades.com, el alquiler mensual de un departamento de una recámara en zonas céntricas supera los 18 mil pesos, mientras que el costo promedio de la canasta básica es uno de los más altos del país.
En segundo lugar se ubica Querétaro, con un índice de costo de vida de 44.39 puntos y un poder adquisitivo local incluso superior al de Monterrey (50.02). Su rápido crecimiento industrial y la llegada de empresas de tecnología, aeronáutica y manufactura han encarecido la renta y los alimentos. El índice de comestibles alcanza los 49.43 puntos, apenas por debajo del regiomontano.
De acuerdo con datos del Inegi y portales inmobiliarios, el precio promedio por metro cuadrado en zonas urbanas de Querétaro se duplicó en menos de una década, reflejando la presión del mercado sobre los salarios medios.
La Ciudad de México ocupa el tercer sitio con un índice general de 44.09. Aunque tiene una economía más diversificada, los costos de vivienda y servicios son elevados, especialmente en alcaldías como Benito Juárez, Miguel Hidalgo o Cuauhtémoc.
El índice de alquiler es de 27.86 puntos, el más alto de las cinco ciudades, pero su poder adquisitivo local (44.57) se mantiene por debajo de Monterrey y Querétaro.
Este desfase refleja que los salarios no han crecido al mismo ritmo que los precios, especialmente en sectores de renta media y baja.
En cuarto lugar se encuentra Mérida, con un índice de costo de vida de 41.76 puntos. Si bien es más económica que las grandes urbes del norte y centro, su popularidad como destino para extranjeros y nuevos residentes ha disparado el precio del suelo y la vivienda.
El índice de comestibles (43.61) y el de restaurantes (43.57) siguen siendo moderados, pero la brecha con los salarios locales genera preocupación. Su poder adquisitivo es de apenas 35.93 puntos, el más bajo de las cinco ciudades analizadas, lo que sugiere que el costo de vida crece más rápido que los ingresos.
Guadalajara cierra el top 5 con un índice de costo de vida de 40.11 puntos, comestibles de 43.56 y precios en restaurantes de 39.35. Su poder adquisitivo local (44.88) la coloca en una posición más equilibrada, aunque el auge de la industria tecnológica y de servicios ha encarecido el alquiler y la vivienda.
De acuerdo con Numbeo y estimaciones locales, el costo promedio de un alquiler en el centro o zonas como Providencia y Chapalita supera los 14 mil pesos mensuales, situando a la capital jalisciense entre las urbes con inflación habitacional sostenida.
En un contexto global de inflación moderada, las diferencias de costo entre regiones mexicanas son clave para entender los retos de vivienda, planeación urbana y poder adquisitivo en los próximos años.






