Es innegable que la pandemia impulsó un aumento significativo en la compra de bienes en línea y por ende una expansión importante de la economía digital con los pagos digitales. Hoy en día, más de 100 compañías manejan más de 1 mil millones de pagos con Stripe cada año; una tendencia que sigue al alza al crecer más del 50% cada año desde 2018.
A nivel global, estamos viendo una reorganización del comercio transfronterizo que ha creado un nuevo fenómeno denominado por la OMC (Organización Mundial de Comercio) como re-globalización. Después de un nuevo estudio del comercio electrónico global, que incluye a México, Stripe ha concluido que esta transformación está generando nuevas rutas de comercio y nuevas oportunidades para cualquier tipo de negocio.
En el caso de México, la venta o compra de bienes digitales o físicos a través de una plataforma digital, también conocida como exportaciones digitales, de México a Estados Unidos aumentaron un 117% entre 2021 y 2022. Este fenómeno se ve impulsado por el incremento de conectividad de México con el resto del mundo y por un aumento de la digitalización del comercio nacional. Esto ha derivado en una desvinculación de las rutas de comercio tradicionales y un nuevo optimismo entre líderes de negocios. En cuanto a las exportaciones digitales, los principales receptores de exportaciones digitales provenientes de México se han vuelto: 1) Estados Unidos, 2) Canadá 3) Colombia, 4) Reino Unido y curiosamente 5) Irlanda, según datos de Stripe, con un crecimiento del 81% de las ventas internacionales de 2021 a 2022.
Por un lado, una parte de este cambio se debe al ajuste entre el producto y el mercado que puede convertirse en el factor clave al elegir mercados para la expansión internacional, en lugar de basarse únicamente en la geografía o la historia. A nivel nacional, la reconfiguración de las cadenas de suministro globales está respaldada por la creciente disposición a las compras en línea. Globalmente, un 68% de los consumidores realizan compras en línea de bienes físicos provenientes de otros países. En México, el porcentaje es aún más alto con un 87%, que muestra una especial disposición de los consumidores a comprar bienes físicos y servicios en línea.
Vale la pena resaltar que, además de permitir a compañías llegar a nuevos países, la diversificación de mercados también hará a estas empresas más resilientes ante shocks económicos, como el que observamos durante la pandemia.
Por otro lado, no se puede subestimar el rol de la tecnología en esta expansión. De hecho, es una de las razones principales por las cuales la mitad de los negocios afirma que dirigir una empresa internacional se ha vuelto más fácil en los últimos 5 años. Una de las herramientas más importantes ha sido la de pagos digitales, que permiten a un negocio de cualquier parte del mundo aceptar pagos digitales y de otras divisas. Históricamente, una fuerte barrera para entrar en un nuevo mercado ha sido que cada país tiene sus propias regulaciones y preferencia por métodos de pagos locales. Sin embargo, hoy en día existen nuevas herramientas que están permitiendo a las compañías ingresar a nuevos mercados en cuestión de horas.
Y si esto no fuera suficiente, a nivel global, en Stripe, hemos visto que el 85% de los consumidores pueden desistir de una compra si no reconocen ninguno de los métodos de pago disponibles. En otras palabras, es indispensable que las compañías ofrezcan métodos de pagos locales.
Otro beneficio de un aumento en las exportaciones digitales es que estas mismas están nivelando el campo de juego y permitiendo que todo tipo de empresas, desde empresas unipersonales hasta las grandes empresas tradicionales, accedan a los mercados globales. Esto no aplica únicamente a industrias altamente digitalizadas como la del software, sino a otras industrias como educación, salud y comercio minorista que también incrementan sus exportaciones digitales. En un informe reciente, observamos que el 84% de las empresas con un propietario único que usan Stripe venden en más de un mercado, con el 18% de estas vendiendo en más de 11 mercados globales, marcando así el surgimiento de un nuevo fenómeno de “multinacionales unipersonales”.
En México hemos aprendido a vivir con el cambio. Si aceptamos la incertidumbre en la economía actual y sus constantes fluctuaciones como un dado de nuestro entorno, las acciones de diversificación y expansión resultan bastante atractivas para cualquier emprendedor en México. En específico, dentro de una reconfiguración del comercio global las empresas pueden mejorar sus oportunidades de crecimiento al incorporarse a la economía digital. Asimismo, la expansión de herramientas digitales de infraestructura financiera permite que esta incorporación sea más sencilla. Es evidente que en el futuro próximo las empresas no se definirán simplemente por su posición geográfica, sino por su alcance global.
