Saki Tamogami es una mujer japonesa que con 28 pesos al día ya compró tres casas y abrió una cafetería para gatos.
Para muchos jóvenes, hacerse de una propiedad puede resultar un desafío impensable, especialmente si desean mantener un estilo de vida con ciertos lujos ocasionales. Sin embargo, Saki Tamogami, una joven japonesa amante de los animales y defensora de la vida austera, alcanzó sus metas con una estricta disciplina financiera.
Con un enfoque minimalista y una capacidad impresionante para administrar sus finanzas, la japonesa Saki ha logrado una hazaña que muchos consideran imposible: adquirir tres propiedades antes de cumplir los 37 años. Lo anterior, resultado de su constancia y de vivir con tan solo 200 yenes al día (aproximadamente 1.4 dólares o 28 pesos mexicanos).
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La increíble historia de Saki Tamogami
La historia de la señorita Tamogami se dio a conocer en el 2019, en el programa de televisión de su país de origen Happy! Bomby Girl, el cual se estrenó en 2017 y destaca a las mujeres jóvenes que logran cambiar el curso de sus vidas con trabajo duro, perseverancia y mucha resiliencia. El show, que mezcla entretenimiento con toques de humor y desafíos, mostró a Saki como un ejemplo de cómo llevar una vida austera y una visión clara pueden dar grandes frutos.
Saki inició su frugal vida cuando tenía 19 años de edad, momento en el que se fijó la meta de tener tres propiedades antes de cumplir los 34 años. Para lograrlo, adoptó una forma de vida que prioriza los gastos esenciales, más allá de ahorrar en su dieta diaria -comprando solo comida con descuento-, comprando ropa usada y reutilizando muebles desechados, incluso llegó a vender su larga cabellera para cubrir sus gastos durante un mes.
Parte de su motivación vino del profundo amor que siente por los animales, especialmente por los felinos. Desde pequeña, Saki rescataba gatos callejeros con el deseo de brindarles un hogar seguro, anhelo que la inspiró a ahorrar y a invertir con prudencia para darles el cobijo necesario.
La frugalidad llevada al límite
Saki logró su objetivo ahorrando y comprando propiedades en áreas en crecimiento y con potencial de revalorización. Con su habilidad para maximizar cada yen y su devoción por los gatos, Saki alcanzó la independencia financiera que muchos anhelan, incluso en un mercado inmobiliario tan competitivo como el japonés, que en los últimos años no había parado de crecer.
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Su tercera casa, la cual adquirió a los 34 años de edad -como lo deseaba- le permitió abrir el negocio que siempre quiso: una cafetería para gatos llamada Yuunagi, que significa “calma vespertina” en japonés. El espacio, ubicado en la planta baja de su hogar, no solo ofrece un ambiente relajante para los amantes de mininos, sino que también sirve como refugio para gatos callejeros.
Saki Tamogami seguirá ahorrando
Pese a su éxito, esta japonesa continúa viviendo con modestia, pues entre sus planes está el ampliar su cartera de propiedades. De esta forma, con su ahorro además de conseguir estabilidad económica, también le sirve para reducir el estrés y la incertidumbre que suele acompañar cualquier eventualidad.