Hace unos días, la plataforma de alojamientos se sumó a la lista de empresas que detuvieron sus operaciones en Rusia a raíz del conflicto con Ucrania. Ahora, la empresa con sede en San Francisco, California, ha tomado un papel más relevante en medio de la crisis. Cientos de internautas respondieron a una convocatoria que proponía usar Airbnb para enviar donaciones al país gobernado por el presidente Volodímir Zelensky.
Aunque por ahora Ucrania no es muy apetecible como destino turístico, en la última semana se han incrementado inesperadamente los alquileres de inmuebles mediante Airbnb.
Esto se atribuye a una iniciativa del influencer Tommy Marcus, quien administra la cuenta ‘Quentin.Quarantino’ en Instagram. La semana pasada, el usuario habría propuesto ayudar a la población ucraniana rentando espacios, aunque no planearan viajar al país. Un día después, Marcus aseguró que la convocatoria había sido un éxito.
“Ayer compartí una idea para apoyar a Ucrania reservando habitaciones para renta en Airbnb. 24 horas después, cientos de personas están reservando Airbnbs en Ucrania como una forma de enviar ayuda monetaria inmediata a la gente en zonas afectadas. Los mensajes de respuesta de los anfitriones son muy conmovedores”, compartió en perfil de Instagram.
Esta no es la primera ocasión que el influencer lanza una iniciativa para ayudar a un país en crisis. El año pasado recaudó 7 millones de dólares para evacuar a los refugiados afganos, aunque después fue acusado de desviar las donaciones para su propio provecho, según reporta el medio británico Daily Mail.
Brian Chesky, CEO de Airbnb, afirmó en Twitter que en solo 48 horas se reservaron más de 61 mil noches de hospedaje en Ucrania. El monto total recaudado asciende a cerca de 1.9 millones de dólares, confirmó el director de la empresa.
A principios de este mes, Airbnb publicó un comunicado sobre las acciones que llevarían a cabo para apoyar a las personas en zonas de conflicto.
“Airbnb.org va a financiar el alojamiento temporal de hasta 100 mil de las personas que están huyendo de Ucrania, independientemente de su nacionalidad, origen racial o étnico, o cómo se identifiquen”, señaló.
Además, decidieron no cobrar comisión al anfitrión ni al huésped “en ninguna de las estancias de refugiados”. Así, el dinero de la renta se envía completo a los propietarios en necesidad.
Los usuarios también pueden sumarse a la causa ofreciendo su espacio de forma gratuita o con descuento para los desplazados por el conflicto. Otra vía es realizar un donativo que contribuirá a financiar las estancias de quienes más lo necesitan en colaboración con organismos de ayuda humanitaria.
Hasta ahora, cerca de 28 mil anfitriones de Airbnb han ofrecido sus espacios para los refugiados y se han recaudado más de 1.2 millones de dólares en el fondo que la compañía dispuso para su atención, dijo un portavoz de la empresa a la agencia AFP.
