El pasado 14 de enero La Procuraduría Federal del Consumidor de México (Profeco) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) confiscaron 380,149 cajas de cereal de Kellogg Company México por no cumplir con las regulaciones de etiquetado de alimentos.
Las autoridades encontraron que los alimentos no tenían los sellos de exceso de calorías y azúcares añadidas. También por “presentar leyendas o imágenes interactivas en productos con sellos de advertencia”. La regulación mexicana indica que la información nutricional en los empaques de los alimentos debe estar escrita con “caracteres claros, visibles, indelebles y en colores contrastantes”.
Entre todas las unidades incautadas se encuentran: Kellogg’s Corn Flakes, Kellogg’s Rice Krispies, Kellogg’s Special K Original, Kellogg’s Special K Equilibrio, Kellogg’s Special K Antioxidantes, Kellogg’s Special K Energía.
La gran mayoría de los productos se encuentran en el municipio de El Marqués, Querétaro, pero 9,082 de ellas están repartidas en 75 diferentes puntos de venta.
