La historia de @architeksofia ha generado polémica y reflexión sobre los límites del intercambio entre influencia y servicios profesionales.
En el mundo moderno, abundan las historias de influencers que exigen servicios gratuitos a cambio de publicaciones. La más reciente fue revelada por Sofía Morales (@architeksofia), especialista en remodelación y decoración de espacios. En una galería, la especialista contó cómo le quisieron pagar con seguidores.
Según reporta Milenio, una influencer de Guadalajara se acercó a Sofía para pedirle una remodelación de 160 mil pesos para la casa de sus padres a quienes quería sorprender en Navidad.
La supuesta estrella de redes sociales presumió a Morales tener más de 100 mil seguidores en Instagram y 90 mil en TikTok, por lo que le estaba dando “la súper oferta” de hacer un Reel sobre el trabajo.
¿Su lógica? El precio de la “promoción” en video equivaldría a dos pesos por seguidor.
Influencers y los servicios gratuitos
La historia de @architeksofia ha generado polémica y reflexión sobre los límites del intercambio entre influencia y servicios profesionales.
Nadie puede negar que los influencers han ganado prominencia en la cultura contemporánea como figuras que ejercen influencia sobre las decisiones de consumo de sus seguidores en redes sociales. Sin embargo, el uso de esta influencia como moneda de cambio para obtener servicios profesionales ha generado debate sobre su legitimidad y ética.
En esta historia, Sofía por supuesto no aceptó y ni siquiera contestó a los mensajes de la “influencer”. Sin embargo, la presunta creadora de contenido insistió con su “oferta” (claro, sin cotizar un presupuesto real):
“Sofí, ¿cómo estás? Me confirmas porque tengo muchos arquitectos que quieren trabajar conmigo, pero me gustaría poder ayudarte a ti antes que a otros”, se lee en los mensajes compartidos por Morales.
Ética del intercambio de servicios profesionales
La historia del influencer intentando pagar con ‘followers’ destaca la creciente importancia de la influencia en línea como forma de capital social. Sin embargo, también plantea preguntas sobre el valor real de los seguidores en términos de retorno de la inversión y su idoneidad como moneda de cambio en transacciones profesionales.
El caso del influencer de Guadalajara refleja dilemas éticos en torno al intercambio de servicios profesionales en la era digital. Si bien la promoción en redes sociales puede ser una forma legítima de pago en ciertos contextos, también plantea preocupaciones sobre la equidad y la valoración justa del trabajo.