Desde hace una década la economía brasileña vive un crecimiento sostenido. Sustentada en su mercado interno y políticas sociales, hoy se posiciona como la economía más grande de América del sur y la quinta a nivel mundial.
“Su principal atractivo es su gran mercado consumidor. Brasil es hoy el octavo mercado consumidor a nivel mundial”, asegura Hélio Silva Filho, primer secretario del Sector Económico de la Embajada de Brasil en México.
En el país hay 202 millones de habitantes, de los que más de la mitad (54%) pertenecen a la clase media , que aumenta de forma importante su poder de compra. En la última década 37 millones ascendieron a este estatus social, cuya demanda en productos y servicios representan una oportunidad para las empresas mexicanas. Este sector de la población posee el 25% de toda la riqueza de la economía del país.
Los mexicanos y brasileños comparten muchas similitudes culturales. “Somos competidores en muchos rubros, pero también economías complementarias con una extensa variedad de oportunidades que deberían ser exploradas y aprovechadas”, sostiene Juan Manuel Pinto Ribero, consejero comercial de México en Brasil.
El Banco Central de Brasil registra 105 empresas mexicanas que están haciendo negocios en el país. “Algunos análisis realizados por ProMéxico señalan que sectores como la construcción civil, el electro-electrónico, el textil, el aeroespacial y el automotriz, destacan como áreas de oportunidad. Este último junto con las industrias química y de plástico son los de mayor demanda en el mercado brasileño”, destaca Pinto Ribero.
Para realizar negocios en Brasil es necesario tener extremo cuidado al analizar las oportunidades y potencial del país. Es importante analizar la parte jurídico-laboral y principalmente la parte tributaria, pues existen una serie de impuestos locales de carácter federal que pueden impactar en las operaciones de las empresas en ese país.
Considera que como en cualquier otro emprendimiento, siempre es mejor contar con un plan de negocios antes de iniciar operaciones. ProMéxico cuenta con diversos programas de apoyo y orientación para ayudarte a aterrizar con éxito en Brasil. Puedes intentar hacer negocios en esta nación sudamericana de forma directa, pero toma en cuenta las dificultades arancelarias. O hazlo de manera indirecta, a través de alianzas con grandes empresas transnacionales que ya esté teniendo intercambios comerciales con ese país.
Otra opción es sumarte a uno de los más de 900 Arreglos Productivos Locales (APL). Se trata de clusters empresariales que mantienen relación productiva, de interacción, cooperación y aprendizaje entre sí con otros actores locales, como el gobierno, asociaciones empresariales, instituciones financieras y la academia.
Cualquiera de las opciones es válida, señala Silva Filho, “pero antes el empresario debe hacer su tarea, es decir, investigar cómo está su sector en Brasil y analizar las oportunidades. Luego decidirse por aquel donde vea las mayores posibilidades”, concluye.
