¿Creías tener costumbres fuera de lo común? Espera a conocer las extrañas prácticas diarias de estas personas exitosas.
Una cosa es segura: las personas exitosas –en la esfera artística, deportiva, de la política y los negocios– se salen del molde. Tal vez por eso no debería sorprendernos que tengan hábitos extraños, pero es que algunos son tan inauditos que resulta imposible no asombrarnos.
Estas son las prácticas más exóticas de las personas exitosas.
Los hábitos más extraños de las personas exitosas
Levantarse temprano… MUY temprano
Margaret Thatcher, primera ministra del Reino Unido durante 11 años, comenzaba sus días no a las 6, ni a las 5… ¡sino a las 4 de la madrugada! Se dice que dormía únicamente 4 horas entre semana. La pregunta es, ¿de dónde obtenía energía para forjarse la fama de la Dama de Hierro?
Usar calcetines distintos
Seth Godin, empresario estadounidense e importante teórico del marketing, es conocido por utilizar calcetines de colores brillantes, llenos de figuras y diferentes entre sí. Lo hace para ilustrar un punto: el de no temer “salirse del molde”.
Ofrecer su día a Buda
Antes de comenzar sus actividades diarias, Eric Ripert, chef francés y dueño de Le Bernardin, uno de los mejores restaurantes del mundo, medita durante un par de minutos y ofrece su día a Buda. Ripert es un fiel devoto del budismo y seguidor del Dalai Lama.
Usar un uniforme de trabajo poco común, un hábito de personas exitosas
¿Traje, corbata y portafolio? Bah: ese uniforme es para los hombres de negocios comunes y corrientes. Las personas exitosas del estilo del magnate de los negocios Steve Jobs desafió esta regla al vestir para todas sus juntas y conferencias un par de jeans, una playera de cuello de tortuga negra y un par de tenis New Balance.
Vestir siempre la misma ropa
¿Por qué romperte la cabeza pensando en qué usarás al trabajo si siempre puedes ponerte lo mismo? Esta es la (extraña) lógica de Leo Widrich, un joven emprendedor y cofundador de Buffer, compañía que dedica a gestionar redes sociales de empresas. Leo prefiere usar siempre las mismas camisas para poder enfocar su mente en “decisiones más importantes”.
Dormir en una cápsula
No, no es ciencia ficción… Michael Phelps, nadador y medallista olímpico estadounidense, duerme en un compartimento con aire controlado que simula unos 2,700 metros de altura. ¿El objetivo? Forzar a su cuerpo a trabajar incluso mientras está dormido para producir más células rojas y llevar oxígeno a sus músculos.
Escribir notas de agradecimiento a mano
No todos los CEO viven pegados a sus celulares y tablets. Dave Kerpen, dueño de Likeable Local –una exitosa empresa de social media–, tiene una práctica que le permite tener un vínculo cercano con sus empleados y clientes: escribirles notas de agradecimiento a mano. Como mínimo, redacta tres diarias.
Encerrarse en un cuarto de hotel, otro clásico de las personas exitosas
Para ser más productiva durante el día, Maya Angelou –poetisa, novelista, activista, actriz, cantante, guionista y directora de cine– se encerraba en un cuarto pequeño de hotel de 7 a.m. a 2 p.m. Llevaba consigo un diccionario, una biblia, un juego de cartas y una botella de jerez… para estimular su creatividad, claro está.
Ahogarse ‘un poquito’
Existen hábitos raros, pero ciertamente, ninguno tan extremo como el de Yoshiro Nakamatsu. El japonés de 85 años, inventor del disquete, la máquina de karaoke, el taxímetro y el reloj digital, solía sumergir su cabeza en agua hasta casi quedarse sin aire. Su idea: privar al cerebro de oxígeno y “llevarlo al límite”. Afirma que al estar cerca de la muerte visualizó sus mejores inventos.
Trabajar 130 horas por semana, ¿es de personas exitosas?
Marissa Mayer, exCEO de Yahoo, es conocida por su afición –o mejor dicho, ¿adicción?– al trabajo. Mientras trabajaba para Google, solía dedicar 130 horas a la semana para la compañía (más de 18 horas de trabajo diarias, incluidos los fines de semana). Se dice que, para soportar tal ritmo de trabajo, toma una semana de vacaciones cada cuatro meses.